Ministro es conminado a disculparse por Tribunal de Ética del oficialismo

Pese a haber emitido una nota aclaratoria que suponía poner fin al impase con la presidenta de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, es conminado a disculparse por sus palabras, según la llamada de atención y reflexión del Tribunal Nacional de Disciplina y Ética del Movimiento Al Socialismo (MAS).

La nota fue emitida por esta instancia del partido oficialista el 26 de noviembre y fue recibida por el despacho del Ministerio de Gobierno el día 28 y difundida a los medios recién ayer.

El fallo se sustenta en el artículo 25 del reglamento partidario sobre infracciones graves y violencia contra la mujer. También se amparan en las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la violencia contra la mujer: “se entiende todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada”.

“Por lo que exigimos, disculparse públicamente de la hermana, presidenta de la Cámara de Diputados, Dra. Rebeca Delgado, esperando que en el futuro no se vuelva a repetir esta clase de faltas”, citan los firmantes Teodoro Barrientos, presidente del Tribunal de Ética y Modesto Condori, secretario general de esta instancia.

Romero y Delgado tuvieron serias discrepancias durante la aprobación de la Ley de Extinción de Dominio de Bienes a favor del Estado. Mientras la legisladora aseguraba que el proyecto redactado en el Ejecutivo fue modificado en 60 por ciento, la autoridad del Ejecutivo desmentía esa aseveración. Luego subió el tono de las palabras con un ministro que decía “no me rebajaré a hablar con la diputada” y ésta cuestionando el “ego” del mediático funcionario.

El propio presidente Evo Morales les pidió a sus militantes y colaboradores a no ventilar rencillas en público y dejar todo rencor en las reuniones del oficialismo, mientras la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, exigió a los medios de comunicación “no volver a tocar el tema ni magnificar” este impase.