“Es un momento muy delicado para los Derechos Humanos en el país”

Activista de los derechos humanos y abogado de profesión, el exdefensor del Pueblo, Waldo Albarracín, se entrevistó con EL DIARIO y conversó sobre su participación con exdirigentes que ahora son autoridades gubernamentales, debatió sobre el manejo de la justicia boliviana, el respeto por los derechos políticos y ciudadanos en el país y lo que considera el “verdadero rostro moral del Gobierno”.

Ud. fue víctima de la violencia política con Sánchez de Lozada ¿Cree que ahora se repiten las mismas estrategias para amedrentar?

Aunque nunca quise hacer bandera de ese tema, fui víctima de un secuestro y hasta de un intento de asesinato, hecho que quedó en la impunidad. Lastimosamente una parte de los policías forman parte de los efectivos que apoyan al Gobierno. Ahora es irónico ver que un gobierno que se jacta de ser de izquierda, parece que impulsa hechos parecidos, porque se vive un ambiente de amedrentamiento e inseguridad jurídica, hay una manipulación grosera del Gobierno en las decisiones judiciales.

Se le cuestiona no haber asumido con mayor firmeza investigaciones en el primer gobierno del MAS

En el caso de la ministra Alicia Muñoz y la confrontación minera, estuve como mediador. Recuerdo el conflicto que se dio en Huanuni, donde estábamos al medio de las balas. No cuestionamos al Gobierno porque queríamos viabilizar una solución pacífica. Hubo otros casos, donde tratamos de mantenernos ecuánimes pese a las presiones del oficialismo y de la oposición.

¿Cuándo cambió su apoyo al régimen y al denominado proceso de cambio?

Yo no cambié, aún apuesto a un proceso de cambio, pero nunca fui militante del MAS. Otra cosa es que cuando era activista de derechos humanos y cuando fui Defensor, defendí incluso a Álvaro García Linera, Evo Morales y a otros dirigentes cocaleros cuando eran víctimas y eso no significa que era parte del MAS. No estoy de acuerdo con este gobierno porque sencillamente ellos no impulsan el cambio, están usufrutuando desde el poder, vulneran derechos y se enriquecen ilícitamente.

Las autoridades no le permitieron regresar a la Defensoría del Pueblo ni postularse como magistrado ¿Existe una revancha del Gobierno contra usted?

Es verdad, hemos sido permanentemente hostigados y hasta perjudicados en nuestras aspiraciones. No me permitieron ser Defensor por segunda vez pese a haber ganado el concurso ni postularme como magistrado. Más que una revancha, es el temor, porque no quieren tener gente que actúe con vocación institucional, ellos necesitan en los tribunales, gente servil, mediocre, porque sólo así garantizarán su servilismo.

Usted conoció a autoridades cuando eran dirigentes sociales ¿Cómo han cambiado ahora en el ejercicio del poder?

No está mal que un dirigente se convierta en un funcionario público, gobernante o ministro. Lo que está mal es que siendo dirigente del campo social, llega al poder y se olvida de las bases y se actúe exactamente como los viejos políticos. Por ejemplo, en el rostro de Fidel Surco está el verdadero rostro moral del Gobierno, al igual que otros legisladores y gobernantes que demuestran lo mismo y vemos como la justicia no quiere tocarlos.

¿Cómo ve el respeto de los derechos humanos en el país?

Muy delicada, es un momento muy difícil para los derechos humanos, porque se vive una situación de indefensión ciudadana, hay mucha gente que tiene miedo de hablar, hay medios de difusión que bajo la autocensura tienen miedo de publicar noticias. Autoridades vinculadas con delitos retornan con altos cargos luego de ser suspendidos. El Gobierno ha roto con la institucionalidad, ya no hay meritocracia sino interés político.

Como abogado ¿tuvo algún conocimiento de esta cúpula de legalistas dentro del Ejecutivo, que al parecer influyó en la administración de la justicia del país?

Conozco a muchos, pero varios de ellos han cambiado bastante, cuando llegaron a instancias de poder; es más, con algunos incluso he actuado en la defensa de los derechos humanos, como con Sacha Llorenti, pero luego de ver su responsabilidad en el caso Chaparina, me decepcioné.

¿En qué momento toma contacto con la marcha indígena y por qué decide apoyarlos?

Cuando me cercioro de que se estaba vulnerando el derecho a la consulta previa y cuando veo que su reclamo es cierto, y veo que no son escuchados porque ellos no marcharon directamente, y vimos que fueron maltratados en Chaparina, resolví apoyarlos legalmente.

¿Observa una izquierda encaramada de poder, existe esa ideología en el proceso de cambio?

El Gobierno es izquierdista pero de manera discursiva, mantiene su postura izquierdista para ganar simpatía en la ciudadanía, pero en la práctica no es un gobierno de izquierda. Creo que tiene profundas identificaciones con la derecha boliviana. Los pactos que ha realizado con sectores más reaccionarios de la sociedad boliviana, evidencian que ellos no tienen nada de izquierdistas y gobiernan de la misma forma que los gobiernos de derecha.

PERFIL

- Es abogado de profesión. Estudió en la Universidad Mayor de San Andrés.

- Es docente desde hace 17 años, en la Carrera de Comunicación Social y la Facultad de Derecho.

- Tiene diferentes especializaciones en Derechos Humanos y es magíster en Derecho Constitucional.

- Inició su actividad en defensa de los derechos humanos en los años 80 como dirigente universitario.

- En 1986 fue invitado a ser parte de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH), entidad en la que brindó su apoyo jurídico.

- En 1992 fue elegido como presidente de la APDH, funciones que desempeño durante 12 años.

- Es casado, tiene cuatro hijos y una nieta.

- En 2003 el Congreso Nacional lo eligió como Defensor del Pueblo, cargo que desarrolló durante cinco años.