La totora, una planta especial de los lagos Uru Uru y Poopó

Los Urus la emplearon desde tiempos inmemoriales de manera multifuncional, como alimento, medicina, material de construcción de balsas, viviendas, cobijas y para adornos.


LOS TOTORALES TAMBIÉN SIRVIERON A LOS URUS COMO REFUGIO Y ESCONDITE ANTE EL AVASALLAMIENTO DE LOS AYMARAS Y QUECHUAS, QUE INVADIERON SISTEMÁTICAMENTE LOS ALREDEDORES DE LOS DOS LAGOS.

Oruro, (EL DIARIO).- La planta denominada totora es una planta especial que crece también en los lagos Uru Uru y Poopó, y no solamente en la zona del lago Titicaca, porque los cuerpos de agua son especiales, precisamente para el refugio de las personas y también para la construcción de balsas y casas. Es el lugar ideal para el depósito de los huevos de los flamencos.

Según las definiciones de los expertos, la totora es una planta que crece en las formaciones acuáticas de poca profundidad y puede alcanzar hasta los tres metros de altura, cuando existe abundante agua.

Los Urus emplearon la totora desde tiempos inmemoriales de manera multifuncional, como alimento, medicina, material de construcción de balsas, viviendas, cobijas y para adornos, aunque hoy, los mismos comunarios no logran aprovechar al máximo esa clase de plantaciones que nos regala la naturaleza, en la extensa planicie alrededor de esos dos lagos del departamento de Oruro.

Los totorales también sirvieron a los Urus como refugio y escondite ante el avasallamiento de otras gentes, como los aymaras y quechuas, que invadieron sistemáticamente los alrededores de los dos lagos. Sin embargo, aún existen familias con la vestimenta típica de esos pueblos, que se dedican no sólo a la recolección de totora, sino también al aprovechamiento de los huevos de flamencos y otras aves silvestres que abundan en la región.

Muchos ancianos urus recuerdan que, aún en las primeras décadas del siglo XX, habían familias de Urus que vivían al interior del lago sobre y entre totorales, construyendo sus casas, en una especie de islas artificiales, tal como en la actualidad se conoce el caso de los Urus de las islas flotantes del lago Titicaca, según Marcelo Lara, miembro del Centro de Ecología y Pueblos Andinos, que se preocupa de investigar a esta cultura y a rescatar sus usos y costumbres.

La totora tuvo un valor fundamental en la vida de los Urus. Prácticamente, se podría hablar de una cultura de la totora, que nos remonta al espacio acuático y a la forma de vida de los Urus. La totora no sólo es una fuente natural para los Urus, sino que también es identidad e historia, dijo.

Los Urus y los miembros del Centro de Ecología y Pueblos Andinos organizaron un taller de elaboración de balsas de totora, del 9 al 10 de septiembre, en la comunidad de Uru de Puñaka, municipio de Poopó, para que puedan comprender de mejor forma la vida que tenían los antepasados y cómo se podría lograr un resultado más positivo para mejorar la economía de los mismos habitantes del lago.

El curso despertó la curiosidad de las nuevas generaciones, especialmente de los jóvenes. Para que ellos aprendan sobre las técnicas de fabricación de balsas y otros objetos, que son fundamentales para la cultura Uru.

Lorenzo Inda, de la comunidad de Iruhitu, La Paz, trabajó con los niños, jóvenes y comunarios procedentes de todos los pueblos urus de los dos lagos de Oruro. Otros maestros que compartieron sus técnicas fueron Félix Mauricio y Daniel Moricio, de la comunidad Uru de Puñaka Tinta María, Oruro.

Según los maestros, la totora tiene en un extremo, bajo el agua, su raíz que produce dos frutos que sirven de alimento, ara y quisha. En el otro extremo, que esta fuera del agua, tiene una flor que se llama tamo, de ahí viene la semilla de la totora.

Cuando la totora crece en agua baja, la planta es más delgada, cuando crece en agua mas honda, la planta es más gruesa también.

La totora llega a su madurez en abril y mayo, las épocas más propicias para extraerla y emplearla con fines artesanales.

Lorenzo Inda dijo que la totora del Desaguadero Norte, o el Lago Titicaca, es de mejor calidad, que la totora que crece en la región orureña, porque las aguas del río están libres de sedimentos y son más cristalinas. Por eso, es ideal para la construcción de balsas o techos para las casas. En cambio, la de Oruro es más pequeña, que bien se puede utilizar para la artesanía.

Lorenzo señala cuatro variedades de totora: Phuti, que no es gruesa ni delgada y alcanza una altura de 1,5 a 1,7 metros de altura, es más dura y es ideal para hacer balsas o techos para las casas y luego se encuentra el churu, que son más gruesas que las anteriores y tiene una altura de 2.5 a 3 metros, que también sirven para hacer balsas.

De la misma forma, se puede obtener el chili, que es la totora verde, o sea cuando recién esta creciendo, tiene una altura de 1.5 a 1.8 metros y se emplea para ganado. Cuando esta verde, en febrero, aparece un fruto blanco, que es el sullu, y sirve para curar la neumonía.

Otra especie es la Matara, una especie de caña hueca de color amarillo, no sirve para hacer balsas, pero sí para hacer algunos trenzados, según la explicación de Marcelo Lara.

 
Revistas
Publicidad
Portada de HOY

JPG (617 Kb)      |       PDF (161 Kb)



Cotizaciones
1 Dólar:6.96 Bs.
1 Euro:8.91 Bs.
1 UFV:1.79497 Bs.

Publicidad