Quillacollo promociona el turismo para captar mayores recursos económicos

Quillacollo, (EL DIARIO).- El alcalde municipal de Quillacollo, Charles Becerra, informó que, con un presupuesto estimado de 100 mil bolivianos, se promocionan los diferentes atractivos turísticos que se encuentran en esta ciudad, entre los que se destacan el santuario de la virgen de Urkupiña.

Promocionar los principales atractivos turísticos, dando a conocer los lugares y zonas más representativas del municipio de Quillacollo, son parte de la consigna que maneja la Alcaldía, con la finalidad de atraer mayor cantidad de turistas.

“Quillacollo se caracteriza por ser una ciudad con rasgos todavía coloniales, tenemos muchos lugares importantes que buscamos promocionar, entre ellos nuestra plaza principal, el Templo de San Ildefonso, donde se encuentra nuestra mamita de Urkupiña, patrona de la integración nacional, también el cerro de Cota, museos arqueológicos, casonas (…)”, explicó.

Para tal efecto, indicó que se destinaron importantes recursos económicos, con el objetivo de que el municipio de Quillacollo sea cada vez más conocido a nivel nacional e internacional, lo que permitirá un mayor crecimiento y desarrollo de la ciudad, mediante el ingreso de recursos económicos por concepto del turismo.

“Si tenemos turismo, tenemos progreso y generamos ingresos, durante los últimos años, hemos progresado bastante y queremos seguir en esa línea, por eso estamos con estas actividades y vamos a tener muchas más para el año, estamos trabajando desde la dirección de turismo”, manifestó.

El municipio de Quillacollo, distante a unos 25 minutos de la ciudad de Cochabamba, de clima templado, arquitectura que todavía conserva algunos rasgos propios de la época colonial, ofrece la hospitalidad de su gente, que se caracteriza por ser trabajadora y emprendedora, la mayoría se dedica al comercio, la producción agrícola, lechera y avícola.

Quién visita este municipio, se encuentra con uno de los principales atractivos turísticos de Cochabamba y el país, el santuario de la Virgen de Urkupiña, que es visitado por miles de feligreses durante todo el año, quienes aprovechan para recorrer la ciudad, tomarse fotos en la plaza principal y servirse de platos típicos, como el chicharrón acompañado con una deliciosa garapiña, o chicha.