Con hambre de gloria y deseo de triunfar

Mauricio Baldivieso, una de las promesas futbolísticas que tiene nuestro país, a la edad de 16 años ya juega en el primer plantel del club Aurora, equipo en el que debutó en 2009 cuando tenía apenas 12 años, tal noticia recorrió todo el mundo pues se convirtió en el jugador más joven en disputar un partido profesional.

Hijo del ex jugador y mundialista, Julio César Baldivieso, tiene todo lo necesario para formarse como un futbolista profesional completo, claro ejemplo es que en 2011 fue parte del combinado nacional Sub-15 que jugó en Uruguay, estuvo en filas de tres equipos, Wilstermann, Real Potosí y su actual plantel.

Hasta la fecha, Mauricio consiguió anotar tres goles en la liga profesional, ante Real Potosí y los dos clubes más grandes de La Paz, Bolívar y The Strongest.

¿A qué edad comenzaste a jugar al fútbol?

Desde los tres años, recuerdo que a esa edad ya pateaba un balón, debido a eso estuve entrenando en divisiones inferiores y ahora ya estoy en el primer plantel de un equipo profesional.

¿Por qué escogiste el fútbol?

Recuerdo que al ver a mi padre quise ser igual a él, incluso mejor, me llamó mucho la atención desde pequeño, me encanta este deporte, el cual es el más visto en todo el mundo.

¿Cuéntanos cómo fue tu infancia? tomando en cuenta que tu padre llegó a ser jugador profesional.

Fue muy linda, conocí varias partes del mundo, porque donde él jugaba yo estaba, al igual que mi mamá y mis hermanos.

Pude ver diferentes países y conocer jugadores fantásticos, todo gracias a que mi padre tuvo éxito en este deporte.

¿Cómo es tu estadía en el colegio, porque eres hijo de un ex mundialista?

Mi infancia fue normal, siempre tuve buen trato con mis amigos, al igual que ahora, hago lo necesario para llevarme bien con todos.

¿En qué equipos entrenaste?

Con Aurora logré entrenar profesionalmente, pero antes de eso jugué en Estudiantes, un equipo que es de mi familia, el cual estuvo cerca de ascender a la Copa Simón Bolívar, para después pasar a filas de Wilstermann y Real Potosí y retorné a Aurora.

¿Cómo llegas a Aurora?

Recuerdo que jugué muy bien un partido en el que estuvo la gente del plantel, me llamaron y me ofrecieron que juegue para ellos. Llegué a este equipo cuando tenía 11 años.

¿Cómo se dio tu tempranero debut?

Fue algo lindo, recuerdo que después de ese partido (contra La Paz Fútbol Club) recibí muchas llamadas del exterior y de acá. Me gustó mucho lo que sucedió ese momento, lamentablemente perdimos 1-0.
Estuve entrenando mucho para ese partido y como normalmente se dice agarré roce, además los futbolistas le pidieron a mi papá que juegue, pero no pude continuar en ese momento por los problemas que hubo sobre mi debut.

¿Cómo estuviste minutos antes de ese cotejo?

A esa edad sentí mucha presión y como todos, sentí nervios, estuve muy contento porque recibí el apoyo de la gente, lo cual fue fundamental para que en el transcurso del partido me tranquilice y pueda jugar con normalidad.

¿Tu paso por Wilstermann?

Después de lo que sucedió en Aurora, fui a Estudiantes para seguir entrenando y un tiempo después la gente de Wilstermann llamó a mi papá para que vaya y gracias a Dios me dieron la oportunidad.

Recuerdo que Wilstermann estaba jugando el Nacional “B” y luchaba por volver a la liga profesional, yo no pude ser partícipe por problemas con mi pase y me tuve que volver.

¿Cuál fue el siguiente paso?

Me fui a Real Potosí y jugué como Sub-20 la mayor parte del campeonato y después regresé a Aurora, equipo en el que me siento muy feliz pues en cada partido que juego voy agarrando más ritmo. Estoy muy agradecido con el anterior Cuerpo Técnico porque me dieron la confianza suficiente para ser partícipe de cada encuentro y ahora también estoy muy contento con la nueva gente que llegó.

Hasta el momento, ¿cuál es el mejor recuerdo que tienes en tu carrera futbolística?

Mi primer gol en la liga profesional, el cual fue contra Bolívar, tampoco puedo olvidarme de los otros dos tantos que convertí ante Real Potosí y The Strongest.

En el gol contra Bolívar, ¿qué fue lo que pensaste cuando lo anotaste?

Fui a abrazar a mi papá. Pensé que dedicárselo era la mejor manera de agradecer todo lo que hizo por mí.

Hablemos de la selección boliviana, ¿estuviste en el Sudamericano Sub-15?

Sí, fue un momento lindo, mi primera experiencia en un Sudamericano, me di cuenta que afuera hay otro nivel, el ritmo de juego es distinto al que hay acá.

Cuando me enteré que estaba convocado para el Sudamericano me puse muy contento, porque todo jugador desea representar a su país.

¿Cómo viviste el hecho de que no fueras convocado para la preselección Sub-20?

Es la decisión que toma el Cuerpo Técnico, obviamente la respeto, ellos sabrán por qué no me llamaron, lo único que me queda es seguir trabajando y estar a la espera de una siguiente convocatoria.

Hablando del tema familiar, ¿Cómo se llaman tus padres?

Mi padre se llama Julio César Baldivieso Rico y mi madre Débora Ferrufino, tengo dos hermanos, Valeria y Sebastián.

¿Quiénes fueron los que más te apoyaron en tu carrera futbolística?

Mi padre y mi abuelo, ellos fueron la base para que esté acá, me apoyaron en todo momento y debo decir que me enseñaron a patear la pelota.

Mi mamá también estuvo ahí, es una persona muy cariñosa que siempre me alienta en todo lo que hago y recibir el apoyo de ambos es muy importante para mí.

¿Te gusta otro deporte?

Soy muy apasionado de los autos, fui campeón de Karting, creo que uno de mis pasatiempos es el automovilismo y si Dios quiere seré piloto, si es que no se me da lo del fútbol.

Recuerdo que me gustó mucho el automovilismo porque un día fuimos a un kartódromo en Cochabamba, estuve con mis primos, corríamos mucho y el dueño se acercó para decirme que compita a nivel departamental y nacional, en dicho torneo pude salir campeón. Recuerdo que tenía 10 años.

¿Sigues en colegio?

Sí, estoy en segundo medio, me faltan dos años para salir, estoy muy agradecido con ellos porque me dan tiempo para presentar los trabajos, creo que es una institución que da oportunidades a los deportistas.

¿Ya pensaste si seguirás una carrera en la Universidad?

Uno siempre quiere superarse, además si te llegas a lesionar gravemente debes tener un respaldo, que es el título de bachiller para poder estudiar y si el fútbol no se da me gustaría estudiar pilotaje.

¿Podrías dar un mensaje a los niños que desean ser futbolistas como tú?

Si tienen talento y ganas de triunfar en Bolivia les digo que sigan adelante porque todo puede pasar si se esfuerzan y se sacrifican.

Marcelo Avendaño