Jerusalén.- El Gobierno israelí anunció ayer la confiscación de impuestos recaudados a los palestinos en represalia al reconocimiento por la ONU de Palestina como estado observador, tras la aprobación el viernes de 3.000 viviendas en colonias judías.
En total, Israel retendrá a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) 460 millones de shékels (120,5 millones dólares o 92,8 millones de euros) y transferirá la partida a pagar parte de la deuda que el Gobierno palestino tiene con la empresa de electricidad israelí, informó Efe.
“No pienso transferir el dinero este mes, lo utilizaré para pagar las deudas que la ANP ha contraído con la empresa de electricidad (de Israel)”, anunció ayer el ministro israelí de Finanzas, Yuval Steinitz, en la reunión semanal del Consejo de Ministros, informó el medio digital “Ynet”.