Varios osos panda descansan en el centro de cría en Chengdu, en la provincia suroccidental china de Sichuan. En el centro viven en cautividad 87 ejemplares, lo que supone la segunda mayor población de pandas del mundo. El criadero ubicado en China los considera un tesoro nacional porque están en peligro de extinción por la tala indiscriminada, lo que produce la destrucción de su hábitat. Varios gobiernos en el mundo lanzan planes para cuidar las especies en extinción y luego sean conocidas por las futuras generaciones de la humanidad.