Locales ruidosos de una Villa fueron clausurados por el municipio cruceño

Santa Cruz, (EL DIARIO).- Varios locales como rockolas, billares y karaokes fueron clausurados definitivamente por funcionarios de la Secretaría Municipal de Medio Ambiente dependiente de la Alcaldía, los operativos se realizaron en el Distrito Municipal N°7, a denuncia de vecinos cansados de soportar estruendosos ruidos en el principal paseo de la populosa zona.

La titular de esta repartición municipal, Ivonne Satt Subirana, manifestó que estas clausuras son el resultado de un seguimiento minucioso, coordinado, de verificación y medición de los decibeles elevados en cuanto a sonidos emitidos por los equipos de música de estos locales.

“Notificamos a los propietarios sobre la problemática que estaban causando a los vecinos de esta zona, por la contaminación auditiva que realizaban con los fuertes decibeles; pero cuando se hace caso omiso a las normas, las consecuencias legales son éstas”, afirmó la autoridad.

Asimismo, indicó que el operativo tuvo lugar en las principales calles y avenidas de la Villa Primero de Mayo, donde funcionarios del municipio procedieron a clausurar todo aquel local que infringía con las normas establecidas de contaminación medio ambiental y que alteraban la paz de los vecinos, infringiendo el horario de atención predispuesto por la Alcaldía cruceña.

“El control se lo efectúa, bajo una clasificación de las fuentes generadoras del ruido mediante protocolos técnicos, mediciones de nivel elevado de los decibeles (dB) que en definitiva marca el grado de sanción y establece los procedimientos legales y administrativos a seguir ante una contravención de esta índole”, explicó Satt.

También informó que las notificaciones, operativos sorpresa y las clausuras se realizarán con mayor frecuencia y severidad, debido que a fin de año se incrementan estas actividades.

“Tenemos mucho trabajo, pero debo decirle a la población que tenemos el 800-33-5000, Línea Verde para denunciar cualquier abuso o contaminación que sobrepase los niveles permisibles de emisión de sonidos y que obviamente afecta a la tranquilidad y la salud de nuestros vecinos y vecinas”, aclaró.

Por su parte, los vecinos de la populosa zona manifestaron su complacencia puesto que estos locales además de ocasionarles dolores de cabeza por los altos decibeles de la música, personas ebrias armaban escándalos con sus peleas.

“Todos tenemos derecho a divertirnos, pero cuando esta diversión perjudica a los demás ya no está bien, tenemos derecho a descansar, además las leyes y ordenanzas municipales se hicieron para que se cumplan y nos faculta para denunciar este tipo de escándalos”, dijo Rosario Pedraza, vecina de la avenida Cumavi.