Caracas.- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, cumplió ayer una semana en La Habana, adonde viajó para someterse a un tratamiento especial relacionado con la recuperación de su cáncer, mientras en Venezuela simpatizantes y detractores observan divididos el silencio del gobernante.
Elevando oraciones y esperándolo con fe, seguidores del líder socialista creen que está descansando para volver “repotenciado” al país, mientras que ciudadanos opositores denuncian el “hermetismo” que envuelve su enfermedad y elucubran sobre la gravedad del cáncer que le fue detectado hace un año y medio en Cuba, informó Efe.
“Sabemos que está en buenas manos con el pueblo cubano y con su medicina, que es una de las mejores del mundo. Lo están repotenciando porque va a llegar todo hecho un ‘Chaveznator’”, dice convencido Jorge Moreno, de 45 años y propietario de una tienda de souvenirs revolucionarios.
En figuras de barro, camisetas o gorras, la imagen del Presidente es omnipresente en este pequeño comercio del centro de Caracas, pero en la realidad la cosa es diferente.
El pasado 15 de noviembre fue la última vez que los venezolanos vieron a Chávez. En aquella ocasión encabezó un consejo de ministros en el palacio de Miraflores.