Trivialidades de tiempo libre

REALIDAD Y FANTASÍA

Es un hombre solo. Es muy depresivo. Siempre se encierra y sumerge en su mundo interior, al que nadie, que no sea él mismo, puede penetrar.

Sentimental como el que más, poseedor de un temperamento pasivo y de una clara vocación solitaria, condoliéndose del destino de los desamparados, jamás pudo entregarse a la acción para alcanzar la causa reivindicacionista, que impone el más elemental principio de justicia. No obstante, sus sueños le hacían avizorar una sociedad igualitaria, humana y noble en sus objetivos. ¡Ah, quién pudiese transformarlo todo!

DERECHO PROPIETARIO

Su última morada, en este mundo, será la tumba que un día -en viaje de regreso a la nada- cobijará su cuerpo inmóvil.

El alma insomne del hombre muerto, quizás penda de las ramas del árbol próximo, remecidas por la brisa de la nueva alborada de paz y silencio…

PORVENIR PATRIO

Una nación se edifica merced al esfuerzo de sus hijos. La suya, ¡no! ¿Qué escondida suerte aguardará a Bolivia?

POESÍA SOCIAL

Frente a la dura realidad de nuestros pueblos, no es raro que el verso se escabulla de su hermético cofre de lirismo intimista para escalar hasta la tribuna, parapetándose en la poesía social desmitificadora de ensueños y fantasías.

ACTUALIDAD

El mundo se debate, hoy, entre el respeto al derecho, a la ley y a la justicia, o vivir sin dignidad, dependiendo de las conveniencias del Poder.

DESPROTECCIÓN

¿Acaso no estamos todos, día a día, bajo el péndulo oscilante del destino, sin saber lo que ocurrirá mañana con nuestras vidas?

SOLEDAD

Se encuentra otra vez solo frente a un pocillo de café, tinto y profundo como la situación vital que debe afrontar. Tras los cristales la lluvia descarga su incontenible furia y las calles, sumidas en la oscuridad, comparten -junto a él- un sentimiento de abandono y miedo.

LA NIEVE DEL TIEMPO

Ciertamente en la juventud se suele vivir con un esquema de valores que difiere, en grado sumo, del que poseen los adultos. Otra perspectiva de los sucesos, más inmediatista, tal vez sin pensar en la proyección de los días que vendrán. Vivir por vivir, valorando el presente, así pasan las horas los jóvenes. No todos, claro está.

Gradual y asistemáticamente a medida que transcurre el tiempo el espíritu capta otras nociones, plenas de madurez y de construcción del futuro. Ya no interesa sólo el presente, sino el tiempo que no ha llegado y para el cual es preciso prepararse. Este es el punto culminante del ser.

Una tercera etapa es la de mirar hacia atrás y formular un balance de los hechos y las circunstancias. No pensamos en el presente ni soñamos con el futuro. Evocamos el pasado.

Miguel de Unamuno escribió: “Acaso el presente, la realidad, no es sino el pasado pugnando por hacerse porvenir”. Y al decir de Mario Benedetti: “El pasado es una morada y no hay olvido capaz de demolerla”. Manfredo Kempff Suárez sostiene que “Cuando una persona ha llegado a una edad respetable, se preocupa por el presente, por supuesto, algo menos por el futuro, pero los recuerdos del pasado acuden cada vez con mayor frecuencia a la memoria”.

Es la nieve del tiempo que todo lo congela.

CONFESIÓN

A lo largo de su vida no pudo -¿o no supo?- encontrar el par de su zapato, para caminar seguro por el ancho mundo.

AMABILIDAD EXTREMA-UNCIÓN

Solía ser amable con todos los que se cruzaban en su camino, al punto de detenerse en cada esquina para agradecerles a viva voz a los agentes de parada, o varitas, por haberle dado luz verde.

Era tan amable, pero tan amable, que al conducir detenía la marcha de su automóvil ofreciendo llevar a las jovencitas, escasas de ropa, que practicaban maratón a la vera de la carretera…