Evita errorcitos livianos y pesados

Seguramente ya te ha tocado o te va a tocar el paso por un gimnasio, por salud o por físico, pero todos llegamos a uno. El gimnasio es un lugar común, al que llega todo tipo de personas; no es exclusivo de nadie, aquel que paga su membresía, va a entrenar, y algunos que entrenan de verdad. Por tanto, las reglas de etiqueta son tan importantes y válidas como en cualquier lugar público. Aquí algunos de los errores que NO debes cometer para no alejar a nadie de un gimnasio.

NO DEJES EL SUDOR. Nada peor que levantar una pesa cuando está mojada. Cada que utilices un equipo, usa el spray desinfectante y tu toallita.

NO DEJES TU BARRA DE PESO. No esperes que todos usen la misma cantidad de peso; retira tus barras para el turno de la próxima persona.

NO RIEGUES LAS PESAS. Retorna las pesas a su lugar ya que alguien se puede tropezar o lastimarse; colócalas en su lugar.

NO ENSEÑES TUS MÚSCULOS EXAGERADAMENTE EN UN ESPEJO. No todos se sienten cómodos, especialmente los más gorditos.

NO INTERRUMPAS EL TRÁFICO. No te repantigues o te pongas a conversar con otros interrumpiendo el tráfico. Sé considerado. Si deseas conversar con alguien, hazlo en el vestíbulo.

NI HABLAR NI COMER. De por sí escuchar hablar en un espacio cerrado es molestoso; cuando se está agitado por el ejercicio es peor, resulta desagradable. Guarda tus conversaciones en celular hasta después del entrenamiento. Y por ningún motivo debes comer.

NO UTILICES MÁS DE UN CASILLERO. Un casillero para guardar tus pertenencias es suficiente; ni dos ni tres.

NO TOMES UNA DUCHA LARGA. La ducha en un gimnasio es sólo para quitarte el sudor, así que nada de duchas interminables. Si vas a secarte el cabello o utilizar el espejo, también ocupa un solo lugar. Y cúbrete, nadie tiene por qué mirar desnudos en los camerinos.

NO ACAPARES LAS MÁQUINAS. Comparte, la rotación es muy importante, especialmente en horas pico.

NO HABLES DEMASIADO. Durante tus intervalos no hables demasiado cuando otros están esperando para usar los equipos. También es molestoso hacer ruidos o gritar al entrenar.

NO MUESTRES IMPACIENCIA. El mostrar impaciencia intimida al que todavía está haciendo algún ejercicio.

LO QUE SI DEBES HACER es ser positivo, cooperar con los demás, controlar tu temperamento y usar tu sentido común; finalmente, estamos ahí por propio beneficio.

Me despido al ritmo de Olivia Newton John: “Vamos a entrar en lo físico, déjame oír tu cuerpo habar, tu cuerpo hablar”. ¡Animo y hasta la próxima!