Sistema arcaico y burocracia son las principales causas para que esta entidad sea definida como “la más difícil” para realizar procesos de inscripción de inmuebles.
El caso del señor Armando Sánchez, ciudadano de la tercera edad, poblador de Mallasa, que realiza un trámite en Derechos Reales de La Paz hace 31 años, no es excepcional.
El sistema de trabajo arcaico de esta entidad dependiente del Consejo de la Judicatura, sumada a la extrema burocracia promueve un funcionamiento en contraposición a los tiempos que vivimos.
Pese al frío y el peligro de las madrugadas, desde las 4:00 de la mañana se comienza a percibir personas en la esquina de la Yanacocha y Sucre. Poco a poco y junto con el aclarar del día, ya existe una fila de diez a quince ciudadanos. Hasta las 09:00 el lugar está repleto de gente, que con el obvio cansancio, hambre y mal humor, comienzan a pelearse entre sí por un lugar para ser atendidos. No existe ni un guardia para poner orden.
Son ocho ventanillas existentes, de las que ahora sólo funcionan cinco; el número de personas sobrepasa las 200 y no existe paciencia ni respeto, ni por parte de los usuarios ni los propios funcionarios.
Armando (Sánchez) tal vez es el personaje más tranquilo en medio del caos, es que está acostumbrado a esta situación, que después de 30 años de trámite, es su forma de vida. “Vengo al menos una vez por semana. Tengo mis papeles de propiedad, pero me observaron porque existe confusión en los límites y no se sabe si la jurisdicción de propiedad es Palca o Mecapaca. Además, varias veces me cambiaron la cartilla y el número de trámite. Ya es toda una vida que vengo casi a diario, otras veces un día por semana, a veces una al mes. Recuerdo que el papeleo lo inicié junto a mi padre hace 31 años. Ahora estoy muy cansado, pero no desmayo y espero un milagro para poder obtener mis documentos de propiedad en regla”, es todo lo que le dijo a EL DIARIO el afligido hombre, quien concluyó en que “ya está cansado de reclamar”.
Las ventanillas atienden simplemente a cinco o seis personas, porque el horario continuo de trabajo es relativo, a mediodía el personal se redujo a la mitad porque, seguramente, los demás se fueron a almorzar.
Las personas no dejan descansar su cuerpo en el suelo frío y sucio, pues no es fácil estar de pie por 8 horas y en un mismo lugar.
Cuando una de las primeras personas de fila llegó al punto de atención, se encontró con que el funcionario de turno era más déspota de lo esperado y comenzó a inferirle mal trato porque faltaba una firma, en uno de sus documentos.
El malhumor era de ambas partes y el cliente también vertió toda su ira contenida en el hombre que se encontraba detrás de la ventanilla. Gritos, palabras discriminatorias e incluso groserías se escucharon. Igual, pese a toda la furia, el ciudadano tuvo que retirarse del lugar, sin haber logrado nada.
La oficina de Derechos Reales de La Paz recibe un promedio de 600 trámites por día. Los procesos más comunes son de registro de inmueble, levantamiento de hipoteca y anotaciones preventivas. Esta institución cuenta con cerca de 40 funcionarios, entre cajeros e inscriptores.
Según la registradora de Derechos Reales, Isabel Galleguillos Arce, señaló que “en los últimos días la institución trabajó con un déficit de personal”.
“Hubo cambio de personal que nos han llevado a una crisis esperamos que ésta sea temporal, desde el pasado martes estamos trabajando en doble turno desde las siete de la mañana hasta las siete de la noche, sabemos que no es suficiente”, dijo.
TESTIMONIOS
Daniel Ramos:
“Esta institución está muy mal, yo estoy haciendo fila desde las diez de la mañana (ayer), no avanza y encima que los trámites tardan más de treinta días. Muchos queremos agilizar, pero tampoco nos dan importancia, vemos que no hay control. Quisiera pedir a las autoridades que corresponda que puedan efectuar un control para que podamos evitar tantas colas que a veces son innecesarias porque nadie nos brinda la información que corresponde”.
Lauriano Suricata:
“Sería bueno que se ampliaran las ventanillas, porque siempre están cerradas, deberían ver que la población está en crecimiento y se necesita más espacio; la demora de los trámites es mucho, nos perjudicamos, a veces nos piden los documentos inmediatamente y no sabemos cómo conseguirlos, hasta hora no me atienden, es lamentable tener que perder el tiempo. Los trámites también tienen muchas diferencias, creo que las autoridades tampoco están cuando saneamos los papeles del campo por ejemplo, no vemos más perjudicados”.
Ernesto Viscarra:
“El sistema es pésimo demoramos mucho tiempo, vemos que sólo hay una ventanilla que está atendiendo, tengo que hacer legalizar mi boleta para recoger mis documentos y sólo por eso ya vengo quince días continuos. Mis documentos deberían atendernos más rápido ya que es preciso hacer uso de mi documentación inmediatamente. Quisiera que por favor las autoridades que están a cargo de esta instancia puedan ver la posibilidad de abrir otras sucursales donde podamos acudir, porque es mucho el tiempo de espera”.
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