En dos meses la Intendencia realizó 1.600 inspecciones

Según informe del intendente Mauricio Ruiz, en octubre y noviembre se reforzaron los operativos en locales de expendio de bebidas alcohólicas, mercados, supermercados, restaurantes, heladerías, rotiserías y churrasquerías, realizando 1.600 inspecciones.

En cada operativo los inspectores de la Intendencia verifican la inocuidad alimentaria de cada centro o puesto de venta, el uso de la indumentaria correcta, la higiene personal, el control del carnet sanitario, el estado de los utensilios y se recomienda a los propietarios no guardar los alimentos en mal estado para reducir el riesgo sanitario.

Señaló que cada operativo es coordinado con las unidades de Promoción Económica de las subalcaldías, Guardia Municipal y la Dirección Especial de Seguridad Ciudadana.

“Por ejemplo al mes en el macrodistrito Cotahuma se realiza 323 inspecciones, en Max Paredes 489, en Periférica 414, en San Antonio 392, en el Sur 687, en Mallasa 62, en el Centro 468, además, de 250 operativos por denuncias realizadas a la plataforma de Defensa al Consumidor”, expresó.

Asimismo, para prevenir el decomiso de utensilios y la clausura del puesto, la Alcaldía realizó cursos en Inocuidad Alimentaría llegando a 1.912 comerciantes de diferentes mercados, ferias, restaurantes y kioscos.

Ruiz indicó que los alimentos con un alto contenido de grasa (carnes), alimentos guardados, con hongos y otra serie de partículas fueron llevados a la Unidad de Zoonosis para su eliminación.

Los utensilios sucios, maltratados, abollados, desportillados que por su característica tienen niveles de aluminio fueron depositados en almacenes de la Intendencia para su posterior destrucción.

“La gente que está expuesta a altos niveles de aluminio puede sufrir trastornos respiratorios como tos y asma. Niños y adultos que recibieron altas dosis de aluminio como tratamiento para ciertos problemas de salud, contrajeron enfermedades de hueso”, manifestó.

En el caso de las bebidas alcohólicas se detectó que 3.074 botellas contenían partículas en suspensión al interior producto de la mala práctica de almacenamiento y refrigeración.