Cuando las estrellas bajaron del cielo

Hace 17 años, cuando el uruguayo Juan Eduardo Hohberg era el técnico de Bolívar, en una conversación informal con este cronista, recordaba lo ocurrido en el Mundial de México 70.

El ya fallecido entrenador dirigió a Uru­guay en esa cita ecuménica. “El mejor equipo que pueda haber jugado en toda la historia del fútbol nos privó de llegar a la final”.

En efecto, aquel fabuloso Brasil de Félix, Carlos Alberto, Brito, Piaza, Everaldo, Clodoaldo, Gerson, Jairzinho, Tostao, Pelé y Rivelino, difícilmente podrá ser superado en el imaginario de los afi­cio­nados, al menos de quienes vieron en acción aquella sublime sinfonía de juego que ofrecían los verdeamarillos.

El de México 70 fue uno de los grandes mundiales de la historia. El listado de las estrellas que participaron en la Copa es impresionante: Ladislao Ma­zur­kiewicz, arquero de Uruguay; Burgnich y Fachetti, de Italia; Franz Bekenbauer, de Alemania, Gerard Müller, de Ale­ma­nia, Teófilo Cubillas, de Perú, y unos cuantos más.

El arquero mexicano Antonio Carbajal se convirtió, en esta cita, en el único futbolista del mundo que intervino en cinco copas. Fue otro de los hitos de esa competencia.

Los protagonistas fueron la ex­tin­ta Unión de Repúblicas Socialistas So­vié­ticas, Méxi­co, el anfitrión, Bél­gica, El Sal­va­dor,Italia, Uruguay, Suecia, Is­rael, Brasil, In­gla­te­rra, Rumania, Che­cos­lo­va­quia, otra nación desaparecida, la República Fe­deral de Alemania, otro país que no existe más, Perú, Bulgaria y Marruecos.

Brasil conquistó en propiedad la Copa Jules Rimet, por ser el primer tricampeón mundial.

Esa joya des­apa­recería mis­te­rio­sa­men­te años des­pués de las atestadas vi­tri­nas de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), que luce actualmente una répli­ca. Nunca se encontró la original.

Ese trofeo estuvo en juego a lo largo de 40 años, hasta que el coloso sud­ame­ricano obligó a la Fifa a ordenar la elaboración de otro, que es el que se disputa actualmente.

En México 70, los brasileños golearon 4-1 a Italia en la final, mientras que los alemanes federales alcanzaron el tercer puesto, en el que es con­si­de­rado el partido más triste de la fiesta del fútbol, al imponerse por uno a cero a Uruguay.

Este evento será recordado por las sobresalientes campañas de los an­fi­trio­nes que cayeron en cuartos de final ante Italia y de Perú, que eliminó a Bolivia y Argentina en la serie preliminar de Sudamérica.

Los incaicos sólo pudieron ser batidos por Brasil, también en cuartos de final, aunque lo hicieron por goleada.

Este Mundial también será recordado porque, como consecuencia de las eli­minatorias cen­tro­ame­ricanas, El Sal­va­dor y Honduras lucharon por una plaza en México. Eran tiempos en los que no contaba el gol diferencia. En Te­gu­ci­gal­pa, los hondureños ganaron 1-0 y en San Salvador, los locales se impusieron por 3-0. El Distrito Federal mexicano fue escenario de la victoria de los salvadoreños por 3-2.

De inmediato, se desató una confrontación bélica entre ambos paí­ses, que en tono frívolo se conoció como la “guerra del fútbol”, que causó muchas bajas en ambos bandos y que sólo terminó, cuando se produjo la mediación de la Organización de los Estados Ame­ri­ca­nos (OEA).

Frente a las cinco expulsiones en los campeonatos de 1966 y 1974, en el de México 1970 no se mostraron cartulinas rojas, todavía una marca tomando en cuenta los torneos de 16 equipos o más.

Cuando faltaban cuatro minutos para lanzar al aire la moneda que decidiría el ganador del encuentro de cuartos de final entre Uruguay y la Unión Soviética, Víctor Espárrago envió a la red en el minuto 116 el gol de la victoria. Habría sido la primera vez que una clasificación se definía por sorteo.

Después de que Bélgica realizara un cambio contra los anfitriones, se constató que diez hombres de su escuadra militaban en el Anderlecht o el Standard de Lieja. El otro, Jean Dockx, fichó por el Anderlecht en 1971. En Estados Unidos 94, Bolívar fue el club que más jugadores cedía a una selección, la boliviana.

Martín y José Vantolrá son la única pareja de padre e hijo que ha competido con naciones diferentes en la Copa Mundial: España en 1934 y México en 1970 respectivamente.

El encuentro del Grupo 1 entre México y El Salvador fue el primero entre dos naciones de un mismo continente que no fuera de Europa o Sudamérica. Ambos per­te­ne­cen a la Concacaf, ahora Confut.

Equipos: 16

Fecha: 31 mayo hasta 21 junio 1970

Final: 21 junio 1970

Partidos: 32

Goles: 95 (promedio de 3.0 por partido)

Asistencia: 1.603.975 espectadores

Ganador: Brasil

Segundo: Italia

Tercero: República Federal de Alemania

Cuarto: Uruguay

Botín de Oro: Gerd MUELLER (GER)