Abuelos del penal de San Pedro recibieron lentes de aumento

Llegó a su fin la campaña “Pro vista”, con la entrega de 120 lentes de aumento a los abuelitos recluidos en el penal de San Pedro.

Hubo muchos aplausos y muestras de agradecimiento hacía los funcionarios del Gobierno Municipal que realizaron la entrega.

El jefe de la Unidad de Adulto Mayor y Personas con Discapacidad, Hernán Vargas, al remarcar que esta donación es un mérito de la Fundación Kantutani , les pidió un voto de aplauso y mucho agradecimiento por esta importante obra social que beneficia sobre todo a adultos mayores de bajos recursos económicos.

Vargas recomendó a los adultos mayores que tengan cuidado con sus nuevos lentes porque les serviría de instrumento para sus tareas cotidianas. Al momento de entregarles les hizo leer párrafos del periódico.

Por su parte, en representación de los adultos mayores, Primitivo Paye, al expresar su agradecimiento, remarcó que los lentes entregados les serían de mucha utilidad para sus actividades en vista a que la mayoría trabaja aún dentro la cárcel para mantener a sus familias o a ellos mismos.

Recordó que no es la primera vez que el Gobierno Municipal trabaja en beneficio de esta población recluida en la cárcel. “Es constante el apoyo que nos dan, por eso queremos agradecer al alcalde Luis Revilla por esta colaboración tan importante no sólo para mi persona sino también para mis compañeros”, manifestó Paye.

La campaña “Pro vista” iniciada en septiembre, es una iniciativa de la Unidad de Adulto Mayor y Personas con Discapacidad y la Fundación Kantutani benefició a más de 400 adultos mayores tanto de las casas comunales como de la cárcel de San Pedro.

La responsable del área de Adulto Mayor, Erminia Sáenz, informó que se solicitó a Kantutani poder medir y entregar lentes de aumento también a las cárceles de Miraflores y Obrajes que pese a que son muy pocas abuelitas son de bajos recursos económicos. Se está a la espera de una respuesta positiva, agregó.

La convocatoria y el registro de los abuelitos se realizaron a través de los responsables de las casas comunales que socializaron e inscribieron a todos los que requerían.