Gobierno asegura que consulta derivará en carretera inmediata

El vicepresidente Álvaro García Linera, durante el discurso del acto de cierre del proceso de consulta en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) en Trinidad, anunció que la construcción de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos, debe ser inmediata para que los indígenas puedan gozar de los beneficios del desarrollo a través de la construcción de la vía.

“Los hermanos no pueden esperar cuatro o cinco días para sacar a sus parientes si están enfermos (…) las frutas, los cultivos se pudren porque ustedes hermanos no pueden sacar para vender (…). Quiero decirles a nombre del presidente Evo y mío, que lo que han planteado aquí es su derecho inmediato, de salud de educación, de transporte, de industrialización, de servicios básicos, lo que han planteado lo vamos a cumplir de manera inmediata”, citó el segundo mandatario quien reemplazó al Morales Ayma por su viaje a Brasil para la reunión del Mercado Común del Sur (Mercosur).

Al respecto, el analista Fernando Untoja, explicó que esto demuestra que el Ejecutivo planeó el proceso de consulta con el único objetivo de que se construya la carretera por el medio del Tipnis.

“Ha sido una consulta impuesta, forzada y arbitraria, porque no se ha consultado con todos los comunarios y sólo participaron los afines al Gobierno; llegaron a dividir a las comunidades y lo peor es que no hay proyectos de desarrollo a futuro”, manifestó Untoja.

Para el analista, estos proyectos de desarrollo deben partir desde la creación de empresas de turismo, explotación de recursos naturales con la condición de reposición de éstos y otros, pero que a la vez estos planteamientos deben tener réditos económicos para los indígenas de Tierras Bajas.

“La imposición de la consulta se dio porque el presidente Evo Morales anunció que la carretera se iba a construir ‘sí o sí’, por lo tanto es una decisión que sólo se justificó con la consulta, en la que participaron sólo sus afines”, afirmó.

Untoja observa que el futuro de los indígenas de Tierras Bajas es poco prometedor y hasta desalentador, ya que las promesas de proyectos de desarrollo no se cumplirán, ya que al Gobierno sólo le interesa cumplir con el proyecto caminero y “los indígenas quedarán viendo pasar los camiones”.

“La violencia del Gobierno hacia los indígenas empezó en Chaparina y continuará en los siguientes años. El Ejecutivo ha despreciado a los dirigentes, pero también es la responsabilidad de ellos que no han planteado propuestas reales respecto al manejo de la intangibilidad”, dijo.

Asimismo explicó que la expansión de los cultivos de coca, los intereses que existen detrás y la toma del oriente son las consecuencias de este polémico proceso.

“Las plantaciones de coca van a extenderse y como los indígenas no tienen otra forma de vida, terminarán sometidos a los cocaleros o tendrán que emigrar a las ciudades, expulsados de su propio territorio, quizá terminen trabajando como obreros o pidiendo limosna, es triste, pero podría ser real”, sostuvo.

Las organizaciones cívicas y sociales de los diferentes departamentos, la Iglesia Católica y otras instancias se pronunciaron en repetidas ocasiones respecto a las presuntas irregularidades del proceso de consulta. Los dirigentes recorrieron desde el Tribunal Constitucional hasta instancias internacionales con la finalidad de denunciar las presuntas arbitrariedades del Ejecutivo. Sin embargo, la consulta concluyó y como lo anunció el Vicepresidente la carretera será construida “inmediatamente”.

FRASES

“Los querían matar de hambre”, “No quieren su desarrollo”, “Hay gente que no quiere que los indígenas hablen”, dijo el vicepresidente Alvaro García Linera en su extenso discurso a los comunarios que asistieron al acto de clausura de la consulta en el Tipnis, desarrollado ayer en Trinidad.