Bolivia guarda expectativa ante próximo fallo para interponer su demanda de reivindicación marítima

Bolivia se mantiene expectante ante un tema que podría sentar las bases de la anunciada demanda marítima. El diferendo de límites marítimos que Perú y Chile ventilan en el Tribunal de la Corte Internacional de Justicia de La Haya marca un hito en las relaciones bilaterales de los estados sudamericanos y el país espera los resultados para ver de qué modo estos pueden beneficiar o perjudicar a la aspiración de un retorno a las costas del Pacífico con soberanía.

El tema también es particular, no sólo por sentar jurisprudencia internacional, sino porque los territorios marítimos en disputa entre Perú y Chile, con un rango de extensión de 200 millas, se encuentran justo en la línea de expectativa para una eventual salida boliviana por un corredor al norte de Arica y de éste hacia el océano Pacífico.

Los derechos expectaticios de Bolivia no fueron asumidos formalmente, desde que se conoció el ingreso de la causa al Tribunal de La Haya por Perú en 2008, aunque una comisión del Estado boliviano se dirigió a la corte internacional con sede en el Reino de los Países Bajos, para hacer una observación al desarrollo de la fase de audiencias y exposiciones orales de las representaciones diplomáticas de los países en litigio.

Acá viene la pregunta sobre las ventajas para el país, en caso de un fallo a favor de Chile o de Perú.

El investigador Víctor Hugo Chávez, autor de la demanda marítima boliviana, explicó a EL DIARIO que una decisión que sea positiva para Chile implica perder las posibilidades que hoy tiene Bolivia en el puerto de Ilo, Perú, porque el espacio de acción se reduciría, dejando al país sin el proyecto efectivo de la Escuela Naval, entre otros.

“En caso de que el fallo sea favorable a Chile, los acuerdos firmados entre Evo Morales y Alan García en octubre de 2010 quedan en nada, porque se dejaría al puerto de Ilo sin mar territorial ni espacio de comercio marítimo exclusivo”, dijo.

“Si la Corte de La Haya llega a favorecer a Perú, la afectación es sobre Arica, porque Perú avanzaría sobre ese espacio de mar territorial”, explicó, pero agregó que la diferencia es que con el gobierno de Lima se tiene un protocolo de entendimiento en el primer caso, mientras que con La Moneda sólo existen especulaciones.

Recordó que el Gobierno central alegó que se tienen negociaciones pendientes con Chile sobre Arica y que la Cancillería del Estado debería explicar esta situación, porque no tendría sustento histórico.

En ambos casos, Bolivia se convierte en protagonista, porque sea el espacio marítimo, la franja del norte chileno o el puerto peruano de Ilo, cualquier decisión afectará las aspiraciones y las actuales políticas de la relación diplomática boliviana en la región.

El proceso en La Haya concluirá esta etapa en las siguientes semanas y se prevé de seis a ocho meses para que se emita un fallo que definirá el área de acción soberana para peruanos y chilenos, en un caso que involucra de fondo el comercio y la actividad pesquera de ambos países.

En 2008, Perú demandó ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya que resuelva los límites marítimos con Chile argumentando que la delimitación no estaba fijada. Perú sostiene una limitación equidistante sobre las costas de ambos países.

Chile plantea que el límite se estableció en la línea del paralelo del Ecuador que fue suscrito en los tratados 1952 y 1954, que a su vez Perú señala como simples convenio de comercio pesquero que no hacen a la delimitación de territorio marítimo.