Loaiza observa Pacto de Bogotá como una traba

Un conflicto que el gobierno de Evo Morales deberá superar para interponer una demanda internacional contra Chile es el Pacto de Bogotá y la firma de ratificación hecha el 2011, según explicó el excanciller Armando Loaiza, quien coincide con las observaciones chilenas sobre este tema.

El Pacto de Bogotá firmado en 1948 estableció la posibilidad de los estados firmantes a resolver sus problemas limítrofes y controversias bilaterales mediante instancias legales reconocidas, tal es el caso de la Corte de La Haya y aquellas dependientes de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Bolivia como país signatario firmó el tratado años después y lo ratificó, como manda el artículo transitorio noveno de la Constitución Política del Estado (CPE), en 2011.

Chile trató de debilitar la postura boliviana, argumentando que la firma tardía del Pacto de Bogotá, en relación al Tratado de 1904, haría inviable una demanda internacional para definir la controversia marítima. La ministra Secretaria General del Gobierno chileno, Cecilia Pérez, fue portavoz de esa interpretación la anterior semana.

Para el excanciller boliviano, el mejor camino es la vía de la negociación diplomática. “Lo ideal sería que ambas partes acudan voluntariamente a la Corte”, dijo a ANF, recordando que ningún Estado puede obligar a otro a ir a un litigio.

El Gobierno ratificó el Pacto de Bogotá, precisamente para que el país tenga potestad de acudir al Tribunal Internacional y lo que se hizo sólo fue “actualizar” ese instrumento que se asumió para todos los temas de controversia bilateral o multilateral. Un ejemplo de su aplicación fue el caso recientemente resuelto por la Corte de La Haya en relación al diferendo de espacio marítimo entre Colombia y Nicaragua, donde se estableció mayor espacio en el Pacífico para los primeros y se dio control sobre islotes para los otros.