Dirigente cívico acusa de intento de boicot para elegir nueva directiva

Sucre, (ANF).- El presidente del Comité Cívico de Chuquisaca (Codeinca), Milton Barón, salió este miércoles al paso de las críticas de sectores sindicales y estudiantiles, que reclaman la postergación de la elección de un nuevo directorio, afirmando que esas acciones están motivadas por intereses “políticos” que buscan “boicotear” la próxima asamblea de la institución.

Barón, a quienes sus críticos vinculan con el partido de gobierno, dijo además que no existían motivos para suspender el congreso cívico convocado para este próximo sábado en el cual se debe elegir la nueva directiva, a la que también se presenta como candidato a la reelección.

El dirigente criticó, asimismo, la decisión de algunas entidades afiliadas que decidieron convocar a una protesta este jueves y que amenazaron con una toma física de las instalaciones de Codeinca para impedir la realización del congreso.

Según Barón, la asamblea que tomó esas determinaciones contó con la asistencia de “no más de treinta personas, en su mayoría políticos, algunos dirigentes sin bases y miembros del Movimiento Sin Miedo”.

El actual presidente cívico, que cuenta con el respaldo de la mayor parte de dirigentes de las provincias, denunció igualmente que grupos organizados estarían preparando un “boicot” del acto previsto para este sábado, aunque resaltó que el congreso se llevaría adelante “de todas maneras”.

Algunas organizaciones afiliadas a Codeinca, como el Transporte Pesado y la Central Obrera Departamental (COD) sostienen que el congreso debe postergarse hasta los primeros meses del próximo año y acusan a Barón de haber preparado anticipadamente su reelección.

Esas instituciones, apoyadas por dirigentes estudiantiles de la Universidad San Francisco Xavier, convocaron para este jueves a una marcha y a un “cabildo” en el que –dijeron- tomarían acciones “en defensa del Comité Cívico y de Fancesa (Fábrica Nacional de Cemento Sucre)”.

El Gobierno central aplicó una multa a varias cementeras del país argumentando supuestas prácticas monopólicas, lo que provocó un rechazo entre las entidades propietarias de la empresa, principalmente Alcaldía de Sucre y Universidad, que denunciaron aparentes intenciones políticas del Gobierno nacional.