Llega el Día mundial de los Yatiris

Mañana es el Día mundial de los Yatiris, de acuerdo con la noticia que me fue comunicada por mi amigo Calimán en ausencia de Huayruru, quien se encuentra asesorando al canciller del Estado Plurinacional Multicolor y Folclórico de Bolivia, el amauta David Choquehuanca.

Yo no fui invitado a la fiesta esplendorosa que se celebrará en la Isla del Sol, pero mi pariente espiritual sí lo fue por alguna razón especial, manifestándome la cholita de Quillacollo que estaba dispuesta a llevarme con ella, aunque fuera de “colador”, propuesta que rechacé ofendido con las mismas palabras que las cholitas utilizan en situaciones semejantes: “no he sido invitado y no iré porque soy muy delicado de esa parte...”.

Mi comadre no se dio por vencida e insistió en llevarme, manifestándome que asistirían a la fiesta lacustre los presidentes de todos los países sudamericanos que actualmente se hallan gobernados por yatiris que creen firmemente en la divinidad del sol, la luna y las estrellas, sabiéndose también que entre los cinco mil invitados hay varios embajadores de países más desarrollados que el nuestro, que han prometido su asistencia a la fiesta que el gobierno del presidente Evo ofrecerá en homenaje a Pachacuti.

Cuando nombré a Pachacuti, la cholita cochabambina me preguntó intrigada quién era ese señor, lo cual me hizo recordar lo poco que aprendí de la Teogonía Andina escrita por el literato don Fernando Diez de Medina, a quien sus amigos contemporáneos le pusieron el sobrenombre de Pachacuti, que legó a su hijo como Pacha.

Otra excusa que esgrimí ante mi benefactora fue el enorme respeto que siento por las peligrosas aguas del Lago Sagrado de los Incas, que hace poco tiempo se tragaron a veintitantos flamantes bachilleres que celebraban su graduación y el reciente hundimiento de una embarcación de la gloriosa Fuerza Naval Boliviana cerca del estrecho de Tiquina, argumentos que no valieron ante la valerosa cholita cochabambina, antojada de participar en una celebración fastuosa de la clase gobernante que mañana celebrará al Sol en las aguas del Titicaca, como mañana festejará a las deidades chinas y al mismo diablo cuando llegue el Carnaval de Oruro.

De nada valieron mis argumentos, pues la poderosa prestamista me entregó una bolsa de viaje con la ropa necesaria para que yo pueda participar de los festejos del Día mundial de los Yatiris, que será presidido por el presidente Evo y fue preparada por el amauta Choquehuanca, pues el anterior amauta fue encarcelado por narcotraficante.

Así nos hacen bailar a todos, hasta a mí que no soy yatiri, pues sólo he llegado a ser “un aprendiz de brujo”.