Industriales identifican diez aspectos negativos que generan incertidumbre

La Cámara Nacional de Industrias (CNI) identificó diez aspectos negativos que provocan incertidumbre, desincentivan la producción y perjudican a la economía.

A tiempo de hacer un balance de la gestión 2012, los industriales expresaron su preocupación porque el año que concluye se generaron mayores señales adversas, y una vez que el ciclo expansivo internacional cambie, la economía boliviana regresará a una etapa de desaceleración y recesión y se habrá dejado pasar la gran oportunidad de industrializar el país y en periodo de crisis alcanzar esta anhelo será más difícil que en tiempos de auge.

El sector advierte sobre la “incertidumbre” que existe en el sector respecto a la falta de leyes y normas económicas que garanticen las inversiones, como las ley de Exportaciones, Competencias, el Banco de Defensa del Consumidor, Código Tributario, Código de Comercio, Código de Minería, que hasta la fecha no se consensuan y aprueban en la Asamblea Legislativa.

“Podemos recordar que a principios de este año se determinó que se iba a tratar dos aspectos fundamentales, que se pueda trabajar en una Ley de Inversiones y conformar un Consejo Consultivo, estamos terminando el año y no tenemos ni la Ley de Inversiones ni el Consejo Consultivo”, recordó el presidente de la Cámara Nacional de Industrias, Armando Gumucio, en conferencia de prensa.

Observó la falta de participación del Estado en actividades productivas, así como los anuncios de crear el Plan de Inversiones Estatal de 1.900 millones de dólares en 29 complejos productivos y la creación del Fondo para la Revolución Industrial Productiva (Findepro) que en su criterio “desincentiva la inversión privada”.

Otras de las observaciones que hace el sector es la aprobación del incremento salarial por la vía de decretos Supremos, no obstante haber un acuerdo que estableció una negociación tripartita (empleadores - trabajadores - Gobierno).

Gumucio acotó que las restricciones a las exportaciones impuestas por el Gobierno son otro factor que desincentivan la producción. En ese contexto observaron el ingreso de Bolivia al Mercado Común del Sur (Mercosur), sin considerar el impacto de desventajas del sector por las asimetrías de las empresas y economías de los países miembros de ese mercado regional.

A ello se suma la política de control de precios como en el caso del azúcar, soya y otros productos, aspecto que distorsionan el funcionamiento del libre mercado, así como la imposición de la percepción tributaria de cuatro a diez años.

Otros problemas que preocupa a los empresarios y que marcarán la agenda económica del 2013 son los avasallamientos a la propiedad privada, la inseguridad jurídica para sus inversiones, el crecimiento de la informalidad, la insuficiencia en el abastecimiento de energía y materia prima que restringe el nivel de producción y finalmente la alteración de las reglas del sistema impositivo a través de la creación de nuevos impuestos.

ASPECTOS POSITIVOS

Los industriales del país valoraron la estabilidad macroeconómica que tiene el país; el inicio de una lucha, todavía frágil, pero más frontal contra el contrabando; el programa de inversión pública en infraestructura de transportes; el esfuerzo para abastecer de energía eléctrica y evitar racionamientos en cumplimiento del Programa de Emergencia de Energía Eléctrica estatal; y los programas de financiamiento estatales a empresas, en especial pequeñas y medianas para acceder a créditos con bajas tasas de interés y mejores condiciones de plazo y garantía.

Este año se prevé que el sector industrial tenga un crecimiento del 5%, superior al 3.7% registrado el 2011, los rubros que más impulsaron el mismo fueron: alimentos y bebidas alcohólicas y no alcohólicas, productos farmacéuticos y el cemento.