El presidente Evo Morales, durante el acto de celebración de los 76 años de creación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la conmemoración del día del trabajador petrolero, advirtió ayer que no tolerará la corrupción y sin importar el cargo de cualquier funcionario, irá a la cárcel si se comprueba que está involucrado en actos irregulares.
“Para los corruptos quiero que sepan ni impunidad, ni inmunidad sean trabajadores, profesionales, gerentes, autoridades irán a la cárcel y creo que con Álvaro (García Linera) podemos hablar con ética y autoridad sobre la corrupción”, dijo.
Este año se destapó un nuevo escándalo de corrupción en la estatal petrolera, cuando se descubrió una red de enriquecimiento ilícito, supuestamente que favoreció a empresas con la adjudicación irregular de las plantas de separación de líquidos de Río Grande (Santa Cruz) y Gran Chaco (Tarija)
El mandatario lamentó que desde 2006, YPFB haya sido objeto de ataques con denuncias de corrupción para desprestigiarla y dijo que la derecha política encabeza una campaña de desprestigio contra la empresa.
Dijo que las corrientes neoliberales, utilizando a los medios de comunicación, obligaron a cambiar al expresidente Jorge Alvarado y Manuel Morales con diferentes denuncias sin haber sido probadas ninguna de ellas, mientras que Juan Carlos Ortiz tuvo que ser sustituido por razones de índole personal, a diferencia de Santos Ramírez -sentenciado a 12 años de prisión por corrupción - tras una fuerte decisión de ponerlo a disposición de justicia al que entonces fue considerado el segundo hombre del MAS.
En la misma línea, el presidente de YPFB Carlos Villegas, en parte de su discurso-informe, pidió a los trabajadores petroleros mayor compromiso personal, ser soldados de la economía nacional y leales con la empresa.
“Imploro lealtad a YPFB”, dijo al exigir transparencia en el manejo cotidiano de los recursos financieros.
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