Boulanger: “La fotografía tiene ahora un lugar que no tenía antes”

El libro de Fotografía Boliviana presentado por Sandra Boulanger tiene dos grandes méritos, por una parte facilitar este acercamiento a la fotografía boliviana contemporánea que continúa desarrollándose, pero sobre todo debe resaltarse que este libro se constituye en una plataforma para jóvenes fotógrafos que hoy en día crecen desde la práctica. Para conocer más sobre esta publicación, EL DIARIO entrevistó a su editora y motor: Sandra Boulanger.

El Diario (ED).- ¿Cómo nace la iniciativa de este libro?

Sandra Boulanger (SB).- Yo soy fotógrafa, igual que todos los que salen en ese libro y hace más de 20 años trabajo en fotografía y hace 10 años con acción cultural aquí en Bolivia justamente para promocionar la fotografía boliviana y la fotografía en Bolivia. Entonces con Acción Cultural hemos empezado trayendo la exposición del World Press Photo, desde el 2001, la traemos cada dos años porque es un monstruo, es muy cara, hemos hecho el Fotoencuentro 2005-2007. El 2006 sacamos un primer libro de fotografía boliviana que era más abierto, en el que participaban todos los fotógrafos que querían entregar. Este nuevo libro es más selectivo, porque no están todos lo que querían entrar, tampoco están todos los que debían estar en el libro, porque mucha gente se ha enterado muy tarde o no se ha enterado de la convocatoria. Pero hemos hecho una preselección con un comité conformado por Patricio Crooker, Cecilia Lampo, Cristián Lombardi y Graciela Rodo Boulanger, que es mi madre, y hemos hecho un comité de selección de artistas que podían representar a Bolivia de una manera un poco distinta de lo que se espera siempre, sobre todo afuera de nuestro país.

ED.- ¿Actualmente, cuál cree que es la situación de la fotografía boliviana?

SB.- Primeramente, la fotografía ahora tiene un lugar que no tenía antes. Hace diez años cuando presenté el proyecto del World Press Photo al Museo Nacional de Arte me dijeron que la fotografía no era para museo, hoy en día esos conceptos han cambiado. La fotografía si tiene su lugar en el mundo del arte y aquí también, lo que hace falta son escuelas, formación académica y profesional de fotógrafos y, pesar de eso, la fotografía boliviana se está desarrollando, hay mucha gente joven, hay mucho interés.

ED.- ¿Qué puede decir de los fotógrafos que forman parte de esta publicación?

SB.- Hoy en día es democrático fotografiar– todo el mundo tiene un celular, todo el mundo saca fotos– pero mi libro no apunta a mostrar fotos bonitas, mi libro apunta a mostrar el trabajo de fotógrafos que ya tienen una cierta trayectoria, que serían capaces de exponer si se requiere una exposición o una publicación. Yo no quería publicar bonitas fotos de Bolivia, quería publicar el trabajo de fotógrafos maduros en su obra o en proceso de maduración. Los fotógrafos que son parte de esta publicación es gente que ya tiene una cierta trayectoria o una visión bien particular, aunque hay gente joven que no tiene mucha carrera por detrás pero tiene una carrera ya sólida, ellos ya son fotógrafos, sabes que mañana los invitas y responden con la obra, pueden producir. En cambio he visto otros trabajos bonitos pero he visto trabajos muy principiantes, que si mañana les ofreces una exposición van a entrar en pánico porque no tienen más que lo que me han mostrado, a esos no los he puesto en el libro.

ED.- ¿Qué otros objetivos tiene la publicación de este libro?

SB.- También quiero mostrar con este libro que todo el mundo puede sacar fotos, pero ser fotógrafo es otra cosa, cualquiera puede sacar notas del violín pero eso no te hace violinista. Ser fotógrafo es un oficio, no es un hobby y para los que están en este libro: es una profesión.
Yo estoy mandando el libro al extranjero porque quisiera que sepan lo que producimos en Bolivia, es difícil que un director de galería o de museo, o una agencia de fotografía, sepa quién es quién en este país o qué se hace en Bolivia. Es difícil que nos vengan a buscar aquí, entonces el proyecto apunta a mandar el libro afuera para que, por lo menos, vean y que quede un antecedente de fotografía boliviana, en muchas bibliotecas de fotografía, Bolivia no aparece, me han pedido un libro para Francia para la Fundación Chasqui para el arte contemporáneo porque están preparando un proyecto de fotografía latinoamericana y dicen que no tienen ninguna publicación, ninguna información sobre Bolivia y están muy interesados en lo que se hace en el país.

ED.- ¿Trabaja actualmente en otros proyectos?

SB.- Estoy entrando a gestionar el financiamiento para traer el World Press Photo el próximo año y organizar exposiciones de fotografía como siempre porque la fotografía tiene un enorme público. El World Press Photo, el año pasado, ha recibido la visita de 30 mil personas entre semanas, eso es un promedio de 2.500 visitantes por día y, que yo sepa, ninguna otra exposición de arte en el país, ha recibido una visita tan masiva. Entonces la fotografía tiene un público en Bolivia, tiene talento, hay talento boliviano, entonces la idea es seguir juntando porque cada fotógrafo que tienen seis páginas en el libro, trabaja de manera bastante aislada, bastante desconocida, entonces los he juntado y cuando miras el libro, aparece la fotografía boliviana, es un trabajo conjunto porque sin los fotógrafos este libro no existiría y sobre todo por la ayuda de los patrocinadores, como la Fundación Príncipe Claus del Reino de los Países Bajos, el Ministerio de Culturas del Estado Plurinacional de Bolivia y el Photographic Museum of Humanity de Italia. También fue importante la colaboración del crítico e investigador especializado en fotografía latinoamericana José Antonio Navarrete, quien escribió el prefacio de la publicación y el trabajo de Moira Machicado, quien diseñó el libro.