Michael Wolf, el reconocido fotógrafo alemán que trabaja en Hong Kong, presentó recientemente la exposición “The Real Toy Story”, en español, “La verdadera historia del juguete”, que consiste en una instalación conformada por 20,000 juguetes fabricados en China que comparten escena con fotografías que muestran a los trabajadores de fábricas chinas mientras elaboran su trabajo.
A través de este trabajo, Michael Wolf realiza un homenaje a los trabajadores que elaboran juguetes en China, quienes fabrican gran parte de los juguetes que se comercializan en el mundo entero en medio de fábricas inseguras y bajo condiciones de explotación. Como se ve en cada cuadro, las mujeres son quienes sostienen gran parte de este trabajo que en ocasiones se extiende hasta 140 horas extras al mes, pagando una multa de 5 dólares por ir al baño sin permiso.
Como señala un trabajo investigativo del diario inglés “The Guardian”, son precisamente las grandes marcas como Disney, Lego y Marks & Spencer quienes pagan sólo una fracción del precio de tienda de productos de las fábricas que hacen sus juguetes y que se encuentran en Shenzhen y Dongguan.
Tanto las fotografías, como trabajos de investigación realizados con el fin de descubrir las condiciones de trabajo en estas fábricas, plantean un objetivo central: recordar las fiestas de Navidad por lo que son en esencia y no por aquello que está destinado a encubrirlo.
Con elementos del trabajo publicado en Huffingtonpost.es.