Empresa Ormachea garantiza desembolso para los trabajos en el edificio El Alcázar

La presencia de la representante de la empresa Ormachea, en la reunión que sostuvieron ayer con los copropietarios, miembros de la Alcaldía y los directivos de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia, echó un bálsamo a las preocupaciones de quienes viven en el edificio El Alcázar.

Si alguna duda quedaba respecto al desembolso de los fondos para el trabajo de ingeniería (encamisado), quedó plenamente confirmado que esta erogación corre por cuenta de la empresa constructora, cuyo ejecutivo no pudo llegar a La Paz por razones de salud, pero dio plenos poderes a su representante, que es su hermana (Patricia Ormachea) que se encuentra en la sede de Gobierno. Además, estuvo al tanto de la reunión que se cumplió en la Alcaldía a media mañana de ayer.

Los ingenieros de la empresa constructora comenzaron ayer con la primera tarea denominada limpieza y uno de los factores esenciales del agua que atacaba los pilares, de manera que se hizo un encauce de las mismas para no afectar el trabajo que se realizará posteriormente.

El ingeniero Marcelo Badani se mostró esperanzado en que se cumplan los plazos previstos, de manera que en tres meses los departamentos estarían nuevamente habitables y garantizó un trabajo profesional, que no ponga en riesgo la edificación.

El hecho alentador se ratificó ayer al constatarse que no hubo más movimientos de pilares y ninguna inclinación. “No hay un milímetro que haya cedido. Todo camina tal cual se había previsto en el plan de contingencia previsto para este caso.

Ayer desde las 08:30, las 87 familias también recogieron sus objetos esenciales y ropa; tuvieron 15 minutos, que se cuentan desde que se ingresa a los departamentos.

La DEGIR analiza la posibilidad de que hoy las personas que trabajaban en las oficinas y locales comerciales de El Alcázar evacúen pertenencias. En los garajes aún hay una decena de vehículos.

En la primera jornada, 87 familias (39 de la torre Córdoba y 48 de la torre Granada), de las 174 que habitaban en El Alcázar, completaron el rescate de lo que pudieron cargar en las manos, dejando atrás muebles, vestimenta y electrodomésticos. Ayer fue el turno de las 87 familias que faltaban.