La historia del petróleo en toda época fue dramática por las injusticias y desventuras para los pueblos que, siendo propietarios de esta riqueza, sufrieron el despojo de sus derechos de propiedad y de los beneficios emergentes de su explotación, atribuibles a petroleras transnacionales que, con su poder económico, jamás trepidaron en doblegar a los gobiernos de turno para ponerlos a su disposición.
De las jornadas de la Guerra del Chaco (1933-1935) advino una verdadera conciencia de servicio a la Patria, emergiendo patriotas con firme determinación para la transformación de las estructuras económicas, políticas y sociales del país, y para que el petróleo sea explotado por el Estado, sin imposiciones foráneas y soberana en sus decisiones.
Creación de YPFB
Al recordar la creación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (21 de diciembre de 1936), los bolivianos rendimos homenaje a los que hicieron realidad la fundación de la estatal petrolera, otrora mejor organizada técnica y administrativamente.
YPFB inició sus actividades de cero, sin los medios financieros para trabajar en exploración, producción, transporte, comercialización, etc., sin contar con los equipos necesarios de perforación, sin personal experimentado ni recursos suficientes. Además el país atravesaba por una grave crisis. Vencidos los escollos de la adversidad, YPFB se convirtió en la petrolera estatal más vigorosa y rentable. En su época de oro recibió el “Cóndor de los Andes”, máxima condecoración otorgada por el Estado.
YPFB en la actualidad
Pese a la vigencia de la Ley de Hidrocarburos No. 3.058 de 17-5-2005 y del Decreto Supremo No. 28.701 de 1-5-2006 “Héroes del Chaco”, el Gobierno continúa con el modelo neoliberal extractivista y exportador de materias primas.
Al respecto, instituciones especializadas han expresado lo siguiente:
Centro de Documentación e Información (CEDIB): “En la exploración y explotación de hidrocarburos prevalece la total subordinación de la política nacional y de YPFB a los ritmos e intereses de las empresas petroleras transnacionales, no controla la información estratégica ni las operaciones petroleras”.
Energy Press: “Lo que ocurre en YPFB es que simplemente procesa la información que le dan las empresas petroleras y esa información puede ser interesada”.
CEDLA: “La información sobre las áreas petroleras, las reservas y la producción de hidrocarburos revelan que el control del sector sigue en manos de las operadoras transnacionales, el Estado sólo participa del 20% mediante las empresas petroleras Chaco y Andina; el 80% continúa en manos de las operadoras extranjeras”.
Es decir que la mentada nacionalización de los hidrocarburos se redujo a la adecuación de los contratos petroleros a las leyes en vigencia y al incremento tributario. Por otra parte, expertos petroleros consideran que YPFB Corporación se ha convertido en una institución comercializadora de carburantes y agencia de empleos.
Por lo visto y pese a la escasa participación real de la estatal petrolera en exploración, explotación, producción y exportación de hidrocarburos, los ejecutivos de YPFB Corporación en el marco de la “reestructuración organizacional de YPFB” continúan aumentando la burocracia de manera alarmante.
Al concluir, reiteramos nuestro homenaje a la estatal petrolera y hacemos votos para que la honestidad y responsabilidad se impongan en el manejo de los recursos del Estado, deponiendo retórica intrascendente y corrupción.
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