A juicio de Quintana un caso particular no puede generalizarse

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, expresó que los ministerios que entregaron poderes a los subalternos lo hicieron de buena fe, porque se acostumbra delegar algunas cuestiones a los personeros de los ministerios en cuestión, para que el ministro no se pase todos los días en los estrados judiciales.

“Hay que buscar un mecanismo para superar la carga jurídica. Se confía en los abogados que deben defender los intereses del Estado, para que algunos fiscales no trafiquen con los actos delictivos”, destacó en la entrevista que le hizo el canal estatal, que no abrió los micrófonos a la oposición. Ésta hizo conocer las supuestas falencias de tres ministerios en la interpelación que concluyó el domingo por la madrugada y pidió, previamente, que el canal estatal transmita en vivo este acto.

“Lo evidente es que esta es una lección para el futuro, cuando se otorga un poder limitado, no está garantizado que ese grupo ejerza a plenitud ese mandato. Cuando se trata de asuntos que tiene que ver con narcotráfico y bienes, la tentación es tremenda. Acá se funden los fines con los medios. Este es el poder que delega un ministerio a un dirección de asuntos jurídicos”, expresó Quintana.

De acuerdo con la versión del Ministro de la Presidencia, se otorgó más de 30 poderes a su dirección jurídica, que obviamente delega estas atribuciones a un grupo de abogados. “Uno nunca sabe cuándo se pierde la capacidad de entender esta confianza otorgada y se extralimita”, destacó.

Quintana aclaró que la persona comprometida del Ministerio de la Presidencia y que se encuentra recluido preventivamente en Palmasola es un funcionario de cuarto nivel, que por el momento se presume su inocencia, y como ministerio tienen la obligación de contribuir con la mayor cantidad de información al Ministerio Público.

“Lo cierto es que estos poderes son mecanismos están dirigidos a evitar que se continúe esta espiral de irregularidades. No podemos estar detrás de cada proceso administrativo, porque hay procesos contra nuestros propios funcionarios que se roban el dinero de las personas. Hay otros procesos importantes que tenemos que atender, por eso tenemos que delegar algunas cuestiones”, agregó.

Admitió que hay un desafío por delante en la formación de los funcionarios porque no todos están fcapacitados para servir de manera transparente al Estado, no todos cuidan el patrimonio de los bolivianos, pero este caso no se puede convertir en categoría universal y “por culpa de un crápula no se puede responsabilizar a las autoridades”.

Criticó la postura asumida por el Movimiento sin Miedo que se refirió a una organización interna de un ministerio que ha conducido al desgobierno por un accionar particular de funcionarios de cuarto nivel. “Es asumir una posición desconsiderada con la propia interpretación ciudadana”, opinó.

No hemos perdido la batalla contra la corrupción y el MSM tiene las manos limpias y va a dar un paso delante frente a los corruptos del MAS.