Venta de juguetes disminuyó en calles y mercados de Oruro

Oruro, (EL DIARIO).- La venta de juguetes disminuyó en las calles y mercados de la ciudad de Oruro, con motivo de la Navidad, primero por el bloqueo de caminos que hubo en el camino hacia Potosí y, segundo, por la crisis económica que se siente en las fiestas de fin de año, a pesar del optimismo que muestra el Gobierno para mostrar bonanza con el incremento de las reservas internacionales de Bolivia.

Las calles se llenaron de comerciantes, una semana antes de la Navidad, pero las ventas no fueron ni siquiera buenas o tal vez ni siquiera regulares, afirmó uno de los comerciantes de la Super Feria. Hugo Gutiérrez expresó que no hubo ventas, como en los pasados años, por culpa del bloqueo del camino Oruro-Potosí, en la zona de Machacamarca.

“Las ventas siempre se hacían una o dos semanas antes de Navidad, porque la gente llega con anticipación para hacer sus compras de juguetes, pero este año, ha disminuido notoriamente”, afirmó.

Explicó que a Oruro llegaba gente del Sur del país y de los centros mineros, pero con ese bloqueo en Machacamarca, nos ha afectado. El citado bloqueo se registró por los conflictos suscitados en el Concejo Municipal de esa población ubicada a 35 kilómetros al Sur de la ciudad de Oruro y el alcalde Daniel Paredes.

Otro comerciante, Mario Velásquez, señaló que hubo gran cantidad de gente caminando por las calles, donde se asientan los vendedores, pero las ventas han disminuido y únicamente se preguntaba el costo y después se iban. En las calles, habían juguetes de todo precio, desde los 20 hasta los 1.500 bolivianos.

Los juguetes más baratos ni siquiera se vendieron como antes. “No hay ganancias. Sólo se ha vendido para cubrir los costos de la importación legal que se hizo desde los puertos de Chile. Este año, hubo poca venta”, reiteró Velásquez.

Las calles que estuvieron más llenas fueron la Linares, entre Junín y Cochabamba, donde se encuentran los puestos de los comerciantes mayoristas o los que venden por docenas, pero entre ellos también se asentaron los minoristas, en el centro de esa calle. También la calle Cochabamba, entre Linares y Presidente Montes, habían juguetes de toda clase.

La vendedora de la avenida 6 de Agosto, entre Bolívar y Aroma, María Carmen Morales, dijo que parece que hay “más vendedores que compradores” y cuando “preguntan el precio, se van, porque los mayoristas de la calle Linares, si nos venden a 20 bolivianos un juguete, nosotros vendemos a 22 y 25 bolivianos, para ganar algo”.

“Nunca sabía ocurrir esta situación en Oruro. Siempre sabía estar lleno pero, esta vez, los compradores eran pocos, con relación a los pasados años. La Noche Buena, por ejemplo, poca cantidad de gente estaba circulando en busca de juguetes y, en algunos puestos, ni siquiera se animaron a colocar luminarias y la gente se pasaba de largo”, manifestó.

Los puestos de venta crecieron en forma alarmante en esa Avenida. Antes eran apenas cuatro cuadras de comerciantes. Hoy, han subido a 15 cuadras. Si antes, habían 200 comerciantes de juguetes en ese lugar, hoy son 2.000.

El economista Ramiro Luján considera que el hecho que las reservas internacionales hayan crecido, no significa necesariamente una buena economía, si es que no se sigue una política económica con productividad, que es lo que quiere el pueblo boliviano.

OPINIÓN

Según Luján, “esos son los síntomas de que la economía del país no está fuerte ni estable y por eso a la gente hay que preguntarle si tiene fuentes de trabajo y si su economía está bien; los desocupados han crecido y no hubo durante la gestión pasada lo que siempre hemos reclamado: productividad, es decir, calidad en la producción”.