Jacob Ostreicher, ciudadano judío norteamericano, que estuvo por más de 18 meses recluido en el penal de Palmasola de Santa Cruz, reveló ayer los nombres de quienes considera deberían responder ante la justicia por el caso de extorsión del que fue víctima y que luego derivó en la conformación de la llamada red de extorsión que operaba desde el Ministerio de Gobierno.
En extensa entrevista con red Uno, Ostreicher lamentó que las investigaciones no apunten a quienes ve como responsables de este polémico caso. Nombró específicamente a la ministra Anticorrupción, Nardi Suxo, al embajador de Bolivia ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) Sacha Llorenti y el exfiscal interino del Estado, Mario Uribe.
“Les quiero preguntar por qué sigo en cárcel y por qué no puedo ir a casa a estar con mi familia”, fue su principal y recurrente respuesta al denotar resentimiento por haber pasado ese tiempo entre rejas sin una denuncia fehaciente, mientras recién comienzan a conocerse los nombres de una decena de jueces, fiscales y asesores del Ejecutivo que actuaron por sobre la justicia no solamente en su caso sino en otros que se encuentran en investigación.
Tras conocer las declaraciones informativas que brindaron esta semana las autoridades mencionadas, el norteamericano llamó la atención a la opinión pública, pidiendo que se tome nota de cada respuesta relacionada con los sindicados Fernando Rivera, Dennis Rodas, Isabelino Gómez y Boris Villegas, entre otros.
“Por qué Sacha Llorenti dijo que Rivera era competente y responsable, siendo que Rivera se atrevía a plena luz del día a amenazar a los jueces. ¿Todos sabían lo que ocurría menos Llorenti? Entonces qué hacía ese Ministro, dormía todo el día”, cuestionó.
Sobre Suxo, dijo que le llamó la atención que ella no haya emitido ningún criterio contra los implicados, sabiendo que fueron responsables “de arruinar y destruir la vida de muchas personas”.
También nombró al exfiscal general, Mario Uribe, reprochando que aquel haya dicho que no tenía conocimiento de su caso. “Cómo es posible que Uribe diga que no conocía mi caso”.
Ostreicher dijo que antes de decir otros nombres, las autoridades, los medios de comunicación y la sociedad debería exigir que Suxo, Llorenti y Uribe respondan con sinceridad sin seguir haciendo daño a la imagen del presidente Evo Morales.
“Sacha tiene una sonrisa simpática en el rostro frente a las cámaras cuando dijo que Fernando Rivera era eficiente, cuando Sacha le dio más poder a Rivera en este país que el mismo presidente Evo Morales. (…) Ahora Sacha Llorenti está representando a Bolivia ante la ONU, eso es una vergüenza para el presidente Evo Morales, Sacha debe creer que los bolivianos son unos monos para dar ese tipo de declaraciones”, expresó Ostreicher.
Destacó la labor de su compatriota Sean Penn tanto en Bolivia como en EEUU para lograr su liberación, en este caso la sustitución de medidas cautelares, revelando que el actor estadounidense exigió respeto por los bolivianos y por el presidente Evo Morales, a quien Ostreicher no se cansó de agradecer por impulsar la investigación.
Finalmente citó los nombres de los jueces Fernando Orellana y Zenón Rodríguez, quienes atendieron su caso. El primero le habría dicho que “debía demostrar su inocencia, mientras tanto era culpable”, y el segundo “sabía que yo era inocente, pero me volvió a encarcelar por temor a los abogados de los ministerios”.
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