Se abrazó emocionado con sus familiares y con ánimo sereno dialogó con los periodistas que llegaron hasta Palmasola. “Se está haciendo justicia en mi caso. Me he comprometido a apoyar a las diligencias del Ministerio Público hasta identificar a los cabecillas”, expresó el alemán Dirk Schmidt en un español claro.
En los dos años y medio que estuvo en el penal cruceño intentó mostrar su inocencia pero se le cerraron las puertas porque encontró trabas en la justicia. “Estaré cuidando las espaldas del presidente Evo Morales protegiéndolo de corruptos y delincuentes de cuello blanco”, expresó.
Dirk Schmidt, acusado de levantamiento armado, tuvo que cancelar una fianza de 40 mil bolivianos y deberá presentarse ante el Ministerio Público cada 15 días.
Al hacer cuentas de los días que estuvo en prisión recordó que ingresó al penal Palmasola el 8 de julio de 2010, luego que se encontró en su vivienda armas y municiones de grueso calibre.
“He sufrido mucho durante el encierro y lo propio ocurrió con mi familia; tengo que empezar de nuevo mi vida. Voy a apoyar en la investigación. Hay personas que siguen en funciones de Estado y que están en este caso de corrupción. He nombrado a varias personas , entre ellos a Sacha Llorenti, él tenía conocimiento de mi caso y sabía de todo lo que me ocurría”, declaró Schmidt.
Karina Flores, esposa del alemán, fue la que denunció a Fernando Rivera y Dennis Rodas, quienes estaban detrás del proceso e intentaron extorsionarlo. Tuvo mucho que ver el testimonio de Jacon Ostreicher quien denunció la injusticia que se estaba cometiendo en contra del alemán.
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