Indicadores internacionales benefician cifras globales

El alza de los precios de los minerales incidió en el crecimiento de los ingresos del país, tal el caso de la plata, que es actualmente la mayor exportación minera de Bolivia.

Este mineral pasó de un promedio de US$ 5,99 la onza troy en los 23 años previos a $us 21,47 la onza troy, lo que implica un crecimiento de un 258%.

En el caso del estaño, que aún es considerado importante para la minería en Bolivia, el promedio pasó de $us 3 la libra fina entre 1982 y 2005 a $us 7,93 la libra fina de 2006 a 2012.

En medio de ese panorama los analistas coincidieron en sostener que Bolivia no puede estar al margen de los acuerdos comerciales que empiezan a ampliarse a nivel internacional para paliar los efectos de la pérdida del Atpdea, tal como suscribieron Colombia Perú con la Unión Europea.

Bolivia necesita de mercados para sus productos con valor agregado; y a la vez los productores deben hacer esfuerzos en elevar su producción y la calidad. Los grandes consumidores demandan grandes volúmenes, y el país todavía no tiene la capacidad para encarar pedidos grandes.

Durante el 2013 el país mantendrá un ritmo más estable registrando un crecimiento de 5,1%. El ministro de Economía Luis Arce es más optimista y espera que el país crezca 5,2%, señala el informe Perspectivas Económicas Globales del Fondo Monetario Internacional (FMI), publicado en Washington.

La entidad pronosticó que Bolivia y otros países de la región “moderarán su crecimiento” y advirtió sobre los “posibles riesgos en las exportaciones de materias primas como el gas, minerales y materias primas”.

El informe del FMI redujo ligeramente las previsiones de crecimiento de América Latina y el Caribe, al 3,9% en 2013, debido a la desaceleración en las economías emergentes de China, y un menor repunte del Brasil.

Destaca que “durante los años 2011 y 2012 los países altamente dependientes de las exportaciones de las materias primas como Bolivia se beneficiaron con el aumento de los precios, aunque son vulnerables en los próximos dos años a la crisis en Europa”.