Oruro, (EL DIARIO).- El edificio de dos plantas del Servicio Departamental de Agricultura y Ganadería (Sedag) se desplomó ayer, por la intensa nevada que cayó el martes 31 de diciembre, sin provocar daños personales, porque las oficinas fueron desalojadas con anticipación, con las rajaduras en las paredes.
El director del Sedag, Severo Choque, afirmó que los empleados de su dependencia y otras unidades, “están alojados ahora en el edificio de la Gobernación de Oruro, esperando que a la brevedad posible, se efectúe la construcción de un edificio de cinco plantas”.
La nevada fue muy fuerte el pasado martes, a las 15.45 horas. Por la zona central hubo granizo de 10 centímetros de diámetro, que se acumuló en forma inmediata, tapando las alcantarillas y haciendo correr agua por las calles céntricas. Los motorizados no podían circular y tuvieron que ser parados por treinta minutos.
“Con anticipación hemos previsto esta situación. También hemos pedido la construcción de un edificio, para que se convierta en un Centro de Convenciones para la revolución productiva, con un presupuesto de 5 millones de bolivianos, pero lastimosamente, no se ha efectuado su aprobación, por parte de la Asamblea Legislativa Departamental”, afirmó Choque.
El edificio se cayó hacia afuera, a la calle Murguía, entre Petot y Camacho. No afectó a otras viviendas que están ubicadas al lado. El inmueble era antiguo, con paredes de adobe y pisos de machimbre. Los techos de tejas no resistieron la nevada y tampoco tenía desagüe con mantenimiento permanente.
Los funcionarios de Bienes y Servicios de la Gobernación de Oruro se apersonaron ayer al lugar, el primer día de trabajo del año 2014, para verificar las condiciones del inmueble y se dispuso la demolición completa, por razones de seguridad.
“Con la caída del edificio, esperamos que la Asamblea Legislativa pueda aprobar la construcción del nuevo edificio. El otro edificio, que antes era Hotel Prefectural, tampoco se encuentra en condiciones y requiere una remodelación, pero nos han dicho que la remodelación costará más que una nueva construcción. Ahora más que nunca, necesitamos un edificio, donde debe funcionar el Consejo Departamental Productivo de Quinua que se ha organizado recientemente”, afirmó Choque.
El desalojo de los ambientes del Sedag se efectuó desde hace tres meses. Un tractor y varios obreros iniciaron ayer el recojo de los escombros.
Mientras tanto, las calles de la ciudad están llenas de tierra, pero ayer volvió a llover. Las calles que no tienen pavimento están llenos de lodo. La calle 1 de Noviembre, entre Pagador y 6 de Agosto, detrás de la Facultad de Derecho, se convirtió en laguna, porque se encontraba como batea, para efectuarse el rellenado y el asfaltado.
La Unidad de Bomberos recibió intensos llamados de auxilio, el último día del año pasado, especialmente de los barrios periféricos.
“Si en la zona central inundó las calles, en las otras zonas, la situación era peor. Los vecinos tenían que sacar el agua de sus viviendas”, afirmó un funcionario de esa institución.
La ciudadanía expresó su temor por esta clase de fenómenos de la naturaleza, durante los meses más lluviosos, como son enero y febrero.
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