La Dra. Nila Heredia, que fuera Interventora de Cotel, con mucha claridad hizo pública su profunda preocupación por la honda crisis de la empresa que actualmente está empantanada técnica y económicamente. La situación económico financiera de la telefónica es desastrosa y se encuentra ahogada con deudas a empresas con las que ha suscrito contratos, deudas millonarias por concepto de multas a la ATT, deudas ascendentes por concepto de impuestos y otras que la vienen asfixiando. Incluso manifestó que Cotel está en quiebra técnica. La situación de la empresa es dramática, ya que cada mes tiene dificultades para cubrir sus costos operativos y cumplir con el pago de salarios a su elevado número de empleados.
El desconocimiento del rol de las telecomunicaciones por parte de ejecutivos de la cooperativa, los malos manejos que dieron lugar al usufructo desmedido y consecuentemente al enriquecimiento ilícito desde hace años, han dado lugar a decisiones de endeudamiento crítico, a la ejecución de proyectos sin planificación, sobredimensionados, con sobreprecios, mediante licitaciones dirigidas.
Fueron presentadas públicamente vergonzosas denuncias y contradenuncias sobre hechos irregulares, malversación y otros entre “consejeros”, dentro de un juego de intereses económicos. El Ministerio de Trabajo avaló la continuidad de algunos consejeros y a otros los desconoció. Ahora se han llevado a efecto elecciones fiscalizadas por el Tribunal Supremo Electoral con algunas irregularidades, con precaria y ridícula presencia de votantes, sin contar con el decreto supremo reglamentario; muchos socios pese a su interés por cumplir con la votación no fueron admitidos, manifestándoles que su cédula de identidad vigente no estaba registrada en la lista de electores. No mostraron idoneidad en la administración electoral los representantes del TSE en los diferentes recintos de votación. Sólo el sistema electrónico de elección fue transparente.
Como socio considero que estas elecciones son experimentales y de prueba para otras futuras. Para la realización de elecciones, entre muchos aspectos se debería contar con los Estatutos de Cotel, y el DS Reglamentario. La división por circunscripciones es incoherente y tiene contradicciones para elegir consejeros, lo que no se ajusta a la doctrina del cooperativismo. Las circunscripciones ni siquiera estaban bien definidas, lo que dio lugar a una serie de controversias y una de las principales es la diferente representatividad que tiene cada consejero. Un consejero debe representar al conjunto de socios y no sólo a algunos socios de un contorno o barrios de La Paz, como en el caso que se analiza.
Ahora el gran desafío para los consejeros electos, con esmirriada votación, será transparentar la administración de Cotel y reiniciar los procesos judiciales contra aquellos causantes de desprestigio, la crisis y la quiebra institucional, además de aplicar austeridad reduciendo las jugosas dietas de anteriores consejeros, primero a un mínimo por sesión y no como salario, dejando de disponer de oficinas y secretarias personales y otras prerrogativas, y por otro lado, según recomendaciones del Ministerio de Trabajo, de la ex interventora y de los socios, reducir el personal a 600 funcionarios y revisar la curva salarial por la urgencia y emergencia institucional.
Los socios, como únicos dueños y que conocemos a nuestra cooperativa, consideramos que con carácter previo se debe crear un ambiente favorable, recuperar credibilidad, evitar injerencia política y establecer un modelo conceptual fijando criterios empresariales factibles, tomando en cuenta la posición y tendencia actual del sector. Se debe tener criterios valederos para integrar elementos coadyuvantes a la supervivencia de la empresa. Es necesaria la aportación de capitales internos y externos. Se tiene que tomar en cuenta que nos encontramos en una situación de emergencia para salvar Cotel y ante una fuerte competencia por la disputa de mercado y no se puede olvidar este reto.
De no ser así, los problemas irán ahondando la crisis y la empresa colapsará irremediablemente. Los socios estaremos atentos a toda medida institucional y haremos públicas nuestras opiniones y criterios.
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