CPE y normas no se cumplen y persiste violencia contra animales

La carencia de una ley que proteja a los animales, además del incumplimiento de la Constitución Política del Estado (CPE) y una Resolución Ministerial hace que la violencia contra esos seres vivos persista, por ejemplo, en los recintos militares. Activistas de derechos de los animales lamentaron ese irrespeto a la vida y el incumplimiento de las normativas vigentes.

La presidenta de la Organización Animales SOS, Susana Carpio, lamentó que nadie respete la vida de los animales, recordando que existe una Resolución Ministerial expedida por el exministro de Defensa, Walker San Miguel, referida al caso particular de las prácticas militares con animales.

“Aquello sólo quedó plasmado en papel, porque es otra cosa lo que sucede en los recintos militares. Por ejemplo, han matado a un puma igual que a un perro, en el municipio de Warnes los funcionarios de la Alcaldía quemaron vivos a los perros”, dijo.

Acotó que los oficiales superiores en las instituciones militares convierten a los efectivos en personas violentas, sin conciencia, sin consideración ni compasión. Explicó que si bien existe leyes emanadas dentro del Ministerio de Defensa estas no se acatan. “Bolivia tiene normas, lo que hace falta es que no exista tanta represión entre el tema de la formación de los militares y que de alguna manera nos permita expresarnos; eso sucede con los cadetes, los tenientes y ellos nunca van a denunciar a sus superiores”, declaró Carpio.

Por su parte, la activista por el bienestar animal del refugio San Martín de Porres de Cochabamba, Lilia Orellana Torrico, deploró la violencia que se ejerce en la sociedad a tal punto que existe tolerancia e incluso exposición pública de las matanzas de canes, por ejemplo.

“Da lo mismo que un senador degüelle a un perro, que un teniente mate a un perro por orden de su comandante, o que una vecina mate a 70 animales. No hay diferencia, no son casos aislados, por eso lo que debemos hacer es decirles a los ciudadanos que cualquier acto de violencia hacia un animal es un acto de degradación de su condición de ser humano, o sea nos convierte en animales”, reudió.

Sobre la legislación vigente dijo que ninguna instancia cumple la CPE ni las resoluciones municipales, derivando en 16 años de vacío institucional.

“Si bien en la nueva Constitución se establece que es obligación de los municipios el conservar, proteger y preservar la vida animal, nadie lo hace, claros ejemplos son lo sucedido en el municipio de Quillacollo el año pasado y en Warnes con la matanza de las mascotas de la anterior semana”, agregó Orellana.

La comunidad virtual de activismo avaaz.org se encuentra en campaña para abolir las prácticas militares con animales en el país. Asimismo, una cruel matanza de 25 canes y 46 gatos registrada en el condominio Terracor de Santa Cruz por una presidenta de junta vecinal generó repercusión y volvió a poner en la agenda pública la violencia e irrespeto a la vida de los animales.