Frente Amplio descarta cualquier relación con el pasado “gonista”

El mandatario Evo Morales volvió a sindicar a Carlos Sánchez Berzaín, exministro de Defensa del Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, de estar tras la articulación de los opositores. Sin embargo, la delegada del Frente Amplio, Jimena Costa, descartó cualquier relación entre este bloque con el pasado “gonista”, pidiendo al Jefe de Estado más seriedad en sus apreciaciones.

Durante la inauguración del encuentro de embajadores del Estado plurinacional, el mandatario reiteró su hipótesis sobre una supuesta injerencia de la exautoridad, hoy asilada en Estados Unidos tras su fuga por los hechos de Octubre Negro en 2003, pero ahora identificó al Frente Amplio como la unidad opositora supuestamente ligada a Sánchez Berzaín.

“La unidad de la derecha es por instrucción de Goni mediante Sánchez Berzaín”, dijo. “Tienen derecho a unirse, ojalá se unan, pero quiero que sepan que nosotros también estamos unidos con las organizaciones sociales”, acotó el mandatario.

Sin embargo, la politóloga y activista del Frente Amplio, Jimena Costas, le respondió que no existe ninguna injerencia externa, menos de la potencia del norte o alguna Organización No Gubernamental (ONG) y diferenció al proyecto político liderado por Samuel Doria Medina de aquellos bloques que se conformaron en la región para hacer frente a los gobiernos instaurados por la línea de la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA).

“El Frente Amplio es un tipo de frente político que es distinto al uruguayo, que es distinta a la mesa de unidad venezolana y que se está gestando bajo nuestras propias características y especifidades en el caso boliviano”, dijo a los periodistas.

El Jefe de Estado también reiteró su crítica a la presencia del escritor peruano y premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, ligándolo también con Sánchez Berzaín.

Para el diputado de Convergencia Nacional, Gonzalo Romay, estas sindicaciones no son serias. “Cualquier visita de una personalidad extranjera a nuestro territorio debemos verla con los mejores ojos, más aun cuando se trata de un escritor, de una personalidad que tiene el honor de haber sido homenajeado como el premio Nobel de la Literatura. No debemos de tomarlo como enviado de Sánchez Berzaín, lo que vemos en el oficialismo es que hay nerviosismo, porque la oposición está comenzando a estructurarse para hacer frente a este Gobierno”, indicó.

POLÉMICO LIBRO

Sánchez Berzaín presentó en noviembre pasado un libro titulado “Dictadura del Siglo XXI en Bolivia”, que en su parte final dicta cinco puntos a seguir para los opositores que se resumen textualmente: “Nos han enseñado los autoritarios a llamar las cosas por su nombre (…) Si le llamamos a Evo Morales en vez de decirle presidente como le gusta o dirigente campesino, porque tampoco le gusta dirigente cocalero después de la entrevista con (Ismael) Cala y le decimos dictador Morales, como corresponde, ningún indígena, porque su apellido es totalmente castizo, vamos a ver cómo cambia la cosa”.

“El segundo planteamiento es la unidad (…) Tiene que haber un momento en Bolivia de quienes se dicen opositores demostrando sólo un acto que es la unidad, el que no se una con cualquier pretexto no es otra cosa es operador directo o indirecto de la dictadura”.

“Recuperar la capacidad de denuncia (y de allí) despertar la solidaridad de las democracias de América Latina y el mundo que permanecen demasiado pasibles y cómplices que cometen el peor de los pecados que es la omisión”.

“Finalmente, reconozcamos que hemos perdido la democracia y que debemos recuperar la democracia”, concluyó el exdignatario.