La tensión crece en provincias de Argentina, tras la decisión de varios gobernadores de considerar nulo el acuerdo de aumento salarial a la Policía alcanzado tras las huelgas que derivaron en una ola de violentos y saqueos a comienzos de diciembre pasado.
Durante una rueda de prensa ofrecida ayer, el jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Jorge Capitanich, defendió la heterogeneidad en las negociaciones salariales, ya que la seguridad es competencia de cada provincia, y aseguró que la cuestión “está debidamente encauzada”.