El bombardeo comenzó a las 3.30 horas de la tarde del 26 de abril de 1937. Era una flota de cuarenta y tres aviones de la Legión Cóndor, alemana, comandada por el teniente coronel Wolfram von Richthofen. Un Heinkel-111 sobrevoló a Guernica, el pretexto era la destrucción de un puente, situado en las afueras de la “ciudad santa” de los vascos, pero, en rigor, se trataba de un experimento nazi contra la población civil. Guernica se convertía en el primer ensayo de la guerra total, con miras a la preparación y declaración de la Segunda Guerra Mundial.