Violencia de mujeres a hombres crece

Había comenzado con una declaración que por cierto resumía cómo puede sentirse un hombre cuando es agredido de manera verbal y física que hoy revelamos, bajo el argumento de proteger a sus hijos, cuando debería ser función de la pareja en el hogar; sin embargo, en los últimos tiempos los valores y la actitud de las personas, aparentemente, van por otro rumbo, pues las mujeres tomaron mayor protagonismo con las leyes que le amparan y virtualmente el hombre está quedando relegado en sus aspiraciones tanto en el Estado como en su rol dentro la sociedad.

Durante años se ha estereotipado el maltrato de hombres a mujeres, es cierto que las estadísticas no son nada favorables para las mujeres, pero en los últimos años, al parecer, esto viene cambiando, pues a partir de la penalización de la violencia contra el hombre, las estadísticas de agresión contra el género masculino ha crecido. Nadie está de acuerdo con esa conducta, ni de la mujer y tampoco de los hombres, menos que se vulnere a niños o personas de la tercera edad, ya que lo más importantes es buscar siempre el equilibrio entre las personas.

FACTORES DE VIOLENCIA

Los datos de la Fuerza Especial de la Fuerza Contra la Lucha la Violencia (Felcv), de reciente creación a raíz de la penalización de la violencia contra la mujer, demuestran que la ciudadanía cometa, casi con naturalidad e incluso con ironía, sorna y burla, la agresión de mujeres a hombres e incluso hacen mofa de algunos padres que atienden y recogen a sus hijos de los colegios. O, por ejemplo, en sus hogares algunos cocinas y ordenan la casa, sin embargo en algunos sectores de nuestra sociedad se toma como humillante estas acciones. La idea de esta investigación es desmistificar esa actitud y en muchos casos de la soberbia de algunas personas, en un sector de la sociedad, que efectivamente es aún machista, pero hay otro sector que también exageradamente es “femini-machista” que a raíz del dominio de trabajo e ingresos en el hogar está provocando una serie de conflictos que en muchos hogares se dan y que no son denunciados por los hombres; sin embargo, y según los expertos ha crecido las agresiones de las mujeres a los hombres, desde que la violencia fue penalizada a favor de las mujeres, es algo así como carta blanca para que agredan a sus parejas.

Las estadísticas reflejan que en los últimos años son diferentes las causas de agresiones y violencia en nuestra sociedad. En Servicios Legales Integrales del Municipio (SLIM) de los macrodistritos más grandes de la ciudad, mediante la Defensoría Social del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, pero también de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia, se puede verificar si la violencia de mujeres a hombres había crecido y en qué circunstancias subieron las agresiones.

Es importante resaltar la colaboración de profesionales que están involucrados en el tema y que día a día encaran la problemática, quienes operan este tipo de denuncias, aunque hay que reconocer que lo común es hablar de la violencia de hombres a mujeres y cuando intentamos abordar el tema al revés, la respuesta era casi de manera automática y tuvimos que aclarar que la investigación estaba dirigida a la violencia de mujeres a hombres.

Se intentó despejar esta variantes a lo largo de casi tres meses de investigación en base a estadísticas, datos y hay que reconocer que las instituciones tienen en orden y en un gran trabajo de las autoridades encargadas de las denuncias, aunque también hay que revelar que las denuncias en las organizaciones establecidas no son todas, pues muchas de ellas se quedan en la confidencialidad o “lealtad familiar”, además de la vergüenza de los hombres en denunciar públicamente la agresiones recibidas.

Esta confidencialidad ha provocado un cierto hermetismo que durante años no se revelaron, pero al parecer un sector de los hombres consideran que es necesario se conozca la otra realidad bajo el riesgo de que les insulten, cuando se cuenta a los familiares cercanos o caso contrario denuncian la violencia de la mujer de manera pública.

EDUCACIÓN FAMILIAR

En varios casos que se ha podido cotejar algo que se evidencia, es que los hombres no están preparados para ser padres o menos esposos, debido a que no pueden afrontar esa responsabilidad y advertimos que la educación familiar es la que más incide en la actitud de los hombres involucrados en este tipo actitudes sumisas, aceptando la violencia física, verbal, sexual y familiar, cuando se involucra a los hijos o la familia.

FALTA DE FUENTES DE TRABAJO

Uno de los elementos que sobresale como un factor de la agresión es la falta de trabajo para el hombre, cuando el Estado privilegia las fuentes de trabajo a las mujeres. Esa tendencia continúa y al parecer esto afectó a que muchos profesionales.

Al no tener trabajo, el hombre como esposo se ve limitado a cumplir con la manutención de su familia y repliega su actividad al hogar y sale al frente la esposa, asumiendo esa responsabilidad, alentada por mantener a los hijos efectivamente, pero ese empoderamiento está provocando violencia en los hogares y en apariencia el aguante de los hombres justamente es por no destruir su familia o quizás de no destruir el cuadro familiar para sus hijos, en el caso de la mujer que corre la misma premisa y esta es unas las razones en soportar los malos tratos, en ambos casos.

Es cierto que el núcleo familiar es la base del Estado; sin embargo, tampoco hace mucho por mantenerla, donde los políticos sin analizar los efectos emiten leyes. Entonces no pueden exigir la integridad de la familia, si es que no se le facilita un trabajo permanente y no temporal para mantener a su familia, estabilidad económica, seguridad, confianza, garantía y otros factores que deberían provocar la tranquilidad de las familias bolivianas.

Al no contar con trabajo, entonces el hombre repliega su actividad, buscando trabajos temporales, que efectivamente no garantizan una estabilidad, además de atender en la casa con los quehaceres y la atención de sus hijos, siendo los más noble del ser humano, en este caso del hombre, dónde está la vergüenza “lo poco hombre o nada hombre” considerados de esa manera a quienes optaron esa forma de vida para mantener unida a su familia.

Por muchos años a las mujeres las criaron para que sea sostenida por los hombres y existen casos que algunas mujeres se embarazan simplemente para ser mantenidas y someter a los hombres con la concepción, y como que los hombres deben mantener a la familia. Entonces esa condición es aprovechada en muchos círculos de nuestra sociedad. Cuando en la realidad la responsabilidad es de ambos, no importa la forma, sino lo importante es preservar la familia.