Los internos de la cárcel de Morros Blancos de la ciudad de Tarija radicalizaron ayer sus medidas de presión, ya que desde hace una semana no cuentan con los insumos para preparar los alimentos diarios, por falta de pago a los proveedores desde hace cuatro meses, por lo que este sector habría determinado suspender la entrega de los productos.
Los privados de libertad decidieron enterrarse, al no tener una respuesta favorable de parte de las autoridades, además se costuraron los labios y se crucificaron en demanda del pago de los prediarios para la compra de alimentos. Los reclusos ayer cumplieron el tercer día de protesta. Más de 450 internos de Morros Blancos mantienen una huelga de hambre y otras medidas de presión.