África (Agencias).- Hubo celebraciones en Bangui ante la dimisión del presidente interino Michel Djotodia y su primer ministro. La violencia que azota la República Centroafricana no cesa y ya ha provocado decenas de muertos así como al menos un millón de desplazados.
En una cumbre celebrada en Chad con objeto de detener esta crisis Djotodia ha decidido cesar. Sin duda ha pesado la crítica que se lanza desde varias potencias regionales de que no ha conseguido, si no ha agravado, las luchas interreligiosas.
Su toma del poder en marzo del año pasado tras un asedio a Bangui por la guerrilla musulmana del Seleka, de la que es líder, no calmó los ánimos. Como respuesta a la continuación de los asaltos y asesinatos, comenzaron a aparecer guerrillas cristianas.
Francia, en un intento de estabilizar el país que se sumergía en una guerra civil, envió tropas en diciembre. En concreto un millar de soldados con el apoyo de los países limítrofes. Posteriormente aumentó hasta los 1.600.
En las próximas semanas se han anunciado contactos para sustituir a los dos más altos cargos de uno de los países más pobres de África.