Salar de Uyuni, Potosí, 11 enero (EL DIARIO) por Carlos Quisbert, enviado especial.- Dos dudas han marcado el comentario de los espectadores deportivos y turistas del exterior ayer, el primero si es que realmente los competidores pasarían por el Salar de Uyuni y el otro si tendrían la oportunidad de por lo menos sacarse un foto con los pilotos, al margen del espectacular panorama y el movimiento de los motorizados encima del monumento salino más grande del mundo.
Tal cual ocurrió en las anteriores versiones del Dakar, los pilotos no tiene contacto con el público ni en el descanso y menos en la misma competencia, ese es justamente el espíritu de la prueba y así fue fundada y se mantiene durante las versiones que se realizaron en todo el mundo, razón por la que la misma organización tiene su control médico, comunicación, equipo de auxilio y otros sistemas que copan la asistencia.
Muchos de los espectadores en Uyuni se preguntaban si podían compartir por lo menos un momento con los pilotos, sin embargo esta idea fue despejándose en la medida que se aproximó la hora de la llegada de los pilotos.
No será excepción Bolivia para que pueda romperse esa norma que en todo caso conocen los mismos pilotos, pero esa información no se desclasificó de manera oportuna por las autoridades bolivianas e incluso algunos turistas peruanos tenían la intención de por lo menos conversar con sus compatriotas, pero que tuvieron resignar tal situación, debido a que los pilotos ingresarán y se concentrarán en los cuarteles del Regimiento LOA, acantonado en la región, bajo un estricto control militar, donde no acceden ningún civil, salvo autorización de los organizadores, aun pero cuando se trata de imágenes, pues este hermetismo le ha permitido al Dakar sobrevivir durante años y crear esa expectativa inusitada en los países que se corre.
Uno de los pilotos bolivianos Juan Carlos Salvatierra ya lo había advertido en una de las etapas al afirmar que era imposible que comparta con los bolivianos, ya que por reglamento no se podía tomar contacto, pues la carrera era de un solo jalón de principio a fin sin ayuda en la competencia y menos contacto con la gente hasta concluir la carrera, pero sí la asistencia técnica en los descansos definidos que como comúnmente se conoce como concentraciones.
En las radios bolivianas en Buenos Aires había adelantado el hecho cuando afirmaba: "Me hubiese gustado compartir con mis compatriotas en los descansos, pero no se puede, provocaría que me quiten puntos y solamente podré tener contactado con la gente y la prensa al finalizar la prueba", dijo el ‘Chavo’ un tanto dolorido de la rodilla al pasar por Salta.
Esta norma es para todos los pilotos y en todas sus modalidades, salvo que algumno abandone la prueba.
PASO POR EL SALAR DE UYUNI
La competencia pasará por un costado del Salar de Uyuni, debido a la gran cantidad de agua en el ‘monumento blanquecino’. Los pilotos esperaban hasta anoche las modificaciones en la ruta, para realizar algún desvío, debido justamente al anegado del Salar y que hoy los pilotos ingresarán a territorio nacional, pero que será la etapa más larga y agotadora, en realidad será la segunda, ya que la de ayer fue muy exigente.
Sin embargo, los miles de espectadores bolivianos y turistas extranjeros sí podrán observar el paso de los motocicletas y los cuadratracks.
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