Percepción de mejor economía contrasta con la creciente inseguridad ciudadana

El informe anual del Latinobarómetro fue presentado de manera oficial el pasado día 6 y sirvió para que la oposición justifique una crítica a la labor que realizan los órganos del Estado, sobre todo el Electoral y el Judicial. Sin embargo, en una mirada más general y a la vez minuciosa del documento se encuentra que el país percibe mejoras en la economía y el desempleo ya no significa un problema central, en contraste la delincuencia es una preocupación ciudadana sumada a la pérdida de credibilidad de la institucionalidad democrática.

En uno de los programas de la red Fides, el padre Eduardo Pérez Iribarne hacía referencia a la percepción general que tiene el boliviano, en cuanto a mantener una postura política de apoyo al régimen, sin importar que existan conflictos sociales o hechos de corrupción, pues mientras la economía del ciudadano sea estable, lo demás pasa a segundo plano.

El criterio coincide plenamente con los datos publicados por el Latinobarómetro este año.

INFORME

El documento fue financiado por el BID, UNDP, OEA, CAF, gobiernos locales, gobiernos europeos: SIDA Suecia, AECI España, Dinamarca, Gobierno de EEUU, Banco Mundial, ILO, Think Tanks Europeos, Unión Europea. Su labor data de 1996 y es referente para el emprendimiento del análisis público en los países de la región.

El parámetro de comparación es bianual, es decir, se tomó los datos de 2013 en comparación con 2011. Así, la imagen de progreso del país que tienen los ciudadanos subió en ese período de 23 a 45%.

La economía también es ascendente, pues la población asegura que la situación económica del país está mejor, subiendo de 9 a 22% en dos años. La expectativa también es ascendente proyectada a tres años de 19 a 34%.

Dentro de la situación económica personal la gente también es optimista, pero en menor grado que la percepción general con 18 a 27%. Las respuestas a este trabajo también revelan que la gente va disminuyendo su percepción sobre la carencia de recursos; el tradicional “no me alcanza el sueldo” bajó de 40 a 37%.

“El sentimiento económico del país es superior al de las personas. Es decir, todos creen que el país está mejor que cada uno, con lo cual perciben que hay para repartir. Bolivia tiene el sexto sentimiento económico más alto de la región”, citan las conclusiones de este acápite.

PROBLEMAS

En contraste, las preocupaciones de la sociedad boliviana se centran en la esfera social. La inseguridad ciudadana, denominada en el informe como delincuencia lleva el porcentaje de 24 puntos, seguida por los problemas financieros (14), desocupación y desempleo (12), la situación y problemas políticos (12), la corrupción (7), pobreza (4), inflación y aumento de precios (3), inestabilidad en el empleo (3); no sabe tienen 6%.

En un análisis más completo del problema delincuencia, los datos del Latinobarómetro reflejan el aumento de este mal social a partir de 2009, llegando a su pico más alto y alarmante en la gestión pasada. En una década, de 1996 a 2006 el promedio de preocupación ciudadana respecto a la inseguridad era de 2,5% manteniendo ese rango hasta 2008 y disparándose entre 6, 7, 11 y 24 por ciento los siguientes años.

La desocupación fue bajando, aunque con niveles que fluctúan entre 16 y 20%. Llama la atención el registro mínimo de 4% en 2008, cuando también se presenta el pico más alto dentro de los problemas políticos con 52%. Es precisamente, la problemática política otra de las inquietudes de la ciudadanía y que empezó a ser tomada en cuenta a partir de 2005.

INSTITUCIONALIDAD

Sobre la situación democrática, Unidad Nacional fue el frente que denunció esta preocupación, pues de 50% de percepción ciudadana en 2007 que creía en elecciones democráticas justas, para 2013 la institucionalidad democrática se ve cuestionada bajando a 36%.

“La autoridad electoral no está actuando de manera ecuánime”, dijo el líder opositor Samuel Doria Medina, argumentando la “funcionalidad” de las autoridades electorales, como José Luis Exeni en al anterior Corte Nacional Electoral (CNE) y Juan Carlos Pinto, actual director del Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (Sifde) por su afinidad al régimen de Evo Morales, poniendo “en riesgo” la eleccion general de octubre.