Pornografía incita a cometer agresiones sexuales a menores

La organización “Mesa en Contra de la Violencia Sexual de El Alto” denunció que en distintos sectores del centro de la urbe alteña se expende, de forma clandestina, pornografía con imágenes de niños y adolescentes.

De acuerdo con información de la entidad, este material dañaría la mente de las personas que los consumen, desencadenando en casos de violación y abuso deshonesto a menores.

“La pornografía infantil y adolescente, está en estrecha relación con las agresiones sexuales a niños, niñas y adolescentes ya que afecta directamente en la psiquis de las personas y más aún cuando estas no tienen un carácter formado como en el caso de los jóvenes que en sociedades como la de El Alto ni siquiera tienen una buena formación educativa”, señala la organización.

La violación a menores de edad, abuso deshonesto y hostigamientos, son delitos en los que los agresores tienen cierta afición por la pornografía y en los que los efectos de ésta se maximizan al punto de convertirse en un peligro para la sociedad.

Según datos brindados por la organización, este tipo de materiales son expendidos no sólo en algunos puestos de venta videos de la urbe alteña, sino que en varios de los alojamientos que operan en la zona de Villa Dolores o la zona 12 de Octubre, se pone estos videos en las habitaciones a petición de clientes que acuden al lugar con adolescentes, sin importar que esto sea un delito.

A raíz de estos datos, El DIARIO se dio cita al “Barrio Chino de El Alto”, ubicado en la zona de Villa Dolores, donde se puede evidenciar que existen a razón de ocho alojamientos por cuadra, en los cuales se ofrece bebidas alcohólicas y hasta servicios de compañía.

En el lugar se constató que en dos puestos de venta de DVD’s, expenden material pornográfico con imágenes de niñas y adolescentes siendo tocadas o manteniendo relaciones sexuales con otros adolescentes o adultos.

“Estos son de puro changuitas, pero si no se lo puedo conseguir otro de chicos, pero para mañana o pasado”, expresó el vendedor al indicar que la mayoría de los videos son para hombres y por eso no se tiene mucho material con imágenes de adolescentes varones.

El costo de estos videos oscila entre cinco y 10 bolivianos, dependiendo si son niñas o adolescentes, debido a que el primero es más difícil de conseguir.

En otro de los puestos preguntaron quién nos dio la referencia del lugar y si es para alguna de las salas de masajes de la hoyada y alegaron no tener ese tipo de videos.

“Si vas a llevar te lo puedo buscar pero yo no vendo esas cosas”, se contradijo la vendedora reacia a seguir hablando.

Sin embargo, no es solo en estos lugares donde se encuentran escenas que pueden dañar la mente de las personas, el desarrollo de los medios de comunicación y las nuevas tecnologías hacen que se tenga acceso directo a todo tipo de material, desde videos musicales con contenidos demasiado fuertes hasta materiales de pornografía en la que se ven todo tipo de desórdenes sexuales que a la larga pueden desencadenar en más casos de violación y abuso deshonesto a menores tal como los que se vieron en los últimos días en El Alto.