El motor de bus de la flota Naser con placa de control 1800 FLD explosionó la semana pasada, cuando cumplía el tramo Oruro – La Paz. El siniestro hubiera costado la vida de los 50 ocupantes y felizmente no pasó a mayores, dado que los pasajeros alcanzaron a descender del mismo en la cuneta de la vía. “El diésel nos salvó la vida”, sostuvo uno de los pasajeros al señalar que la gasolina es un carburante de mayor peligrosidad en este tipo de accidentes.
LA ODISEA
El vehículo partió de Oruro el lunes 6 de los corrientes a las 10.00 y cuando se aproximaba a la población de Lahuachaca, distante a 80 km de la ciudad del Pagador, los pasajeros sintieron una fuerte explosión en la parte trasera del vehículo. Inmediatamente el interior de motorizado se llenó de humo que pudo intoxicar a los pasajeros ubicados en la parte posterior del vehículo. Muchos de ellos estaban confundidos, otros abrieron apresuradamente las ventanas y los más salieron del vehículo en un santiamén. Había en su interior madres de familia con niños menores y lactantes
El animador de programas de televisión, Pablo Avilés, que viajaba en el bus junto a su familia, expresó su protesta por la ausencia de control policial en la ruta y ante la ineficiente revisión mecánica de los buses lo que expone a los pasajeros a accidentes fatales, sostuvo. Uno de los pasajeros verificó que efectivamente el block del motor del bus mostraba una grieta enorme en su parte lateral y por donde expulsó el aceite incendiando el bus y que acabó regado en decenas de metros en el pavimento de la vía.
RELEVO NUNCA LLEGÓ
El conductor del bus, Óscar Flores, ante la presión de los pasajeros solamente atinaba a decir que llegaría un relevo y que “el costo de los pasajes sería devuelto en la Sede de Gobierno”. Varios pasajeros que viajaban a las poblaciones intermedias perdieron su dinero debido a que no se les expidió el boleto correspondiente. El bus llenó sus asientos en las afueras de la Terminal de Oruro, pese a que algunos funcionarios municipales y efectivos de Tránsito le gritaban al conductor que no se detuviera, de lo que aquél hizo caso omiso.
EL DIARIO confirmó que Flores es el dueño del bus y que el mismo no había acudido a la revisión mecánica del vehículo. Tampoco llevaba ayudante, ni equipo de auxilio.
Hasta el día miércoles, el incidente no había sido notificado por los responsables de la línea a las autoridades de tránsito de la Terminal de Buses de La Paz. En esta ruta, fuera del susto, el costo para los pasajeros llegó a Bs 50, quienes llegaron en una camioneta a Lahuachaca gracias a la solidaridad del conductor y tras una corta espera junto a sus familias algunos alcanzaron a El Alto pagando una tarifa adicional de Bs 20.
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