La Habana.- Las FARC presentaron ayer un plan para la sustitución de los usos ilícitos de los cultivos de coca, marihuana y amapola, donde proponen que su implantación sea voluntaria, concertada con las comunidades campesinas y financiada en su totalidad por el Estado colombiano.
La delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) divulgó ayer ante los medios en La Habana su “programa nacional” para sustituir esos cultivos ilícitos, uno de los aspectos incluidos en el punto sobre el problema de las drogas y el narcotráfico que actualmente debaten el Gobierno y la guerrilla, informó Efe.
Según el grupo rebelde, el problema a enfrentar en la lucha contra las drogas y el narcotráfico no son los cultivos campesinos de coca, amapola o marihuana sino sus usos ilícitos, de manera que “más que combatir la producción, de lo que se trata es de regularla o sustituirla”, de acuerdo con ese documento, leído por el guerrillero “Pablo Catatumbo”, alias de Jorge Torres Victoria.
Así, el programa que propone la guerrilla “se distancia en su concepción de políticas prohibicionistas o de interdicción y pretende buscar una salida a la problemática económica y social que ha llevado a sectores del campesinado a convertirse en los eslabones más débiles de una empresa capitalista de carácter trasnacional”, indican las FARC.