Beni: enemigo silencioso

Continuando con la serie sobre problemas ambientales en el país, uno a tener muy en cuenta por su peligrosidad es la contaminación de los ríos en las cuencas de los ríos Beni e Iténez.

Existen varios estudios realizados a lo largo de las dos últimas décadas. Uno de ellos el de Céline Tschirhart: “La contaminación humana por mercurio: un sistema de determinantes socio espaciales a orillas del río Beni (Amazonia boliviana)”. Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD).

Entre sus observaciones señala “una investigación realizada entre los años 2005 y 2010, en la Amazonia boliviana. Diversos estudios a lo largo del río Beni han enseñado la presencia de mercurio en el medio ambiente, un potente neurotóxico. Convertido en su forma orgánica (llamado metil mercurio), este metal se acumula a lo largo de la cadena trófica acuática, exponiendo a las poblaciones humanas consumidoras de pescado a un riesgo sanitario”.

Prosigue: “Sin embargo, no todas las poblaciones ribereñas están expuestas de igual manera frente al riesgo. Esto se debe a que el consumo de pescado varía según una serie de factores y determinantes, tanto espaciales como sociales, ligados mayormente a la relación de las personas con los centros urbanos (los municipios)”.

Claramente dos aspectos tienen gran relevancia en torno a este tipo de contaminación, un mayor peligro para aquellos grupos humanos que tienen un elevado consumo de pescado, dado que viven a la orilla del Beni y sus afluentes y el otro la deforestación que está vinculada a la erosión de los suelos, lo cual es una fuente mayor de liberación de mercurio en el medio ambiente.

El grado de contaminación por mercurio depende de la dieta, la cual depende ella misma del tipo de manejo de los recursos. Aquellos grupos, como los nuevos colonizadores que desarrollan una agricultura de subsistencia y las actividades ligadas a la actividad forestal que les permiten adquirir alimentos de los mercados, contribuyen a reducir este problema.

Su conclusión es que el problema amerita una acción coordinada entre autoridades locales y los servicios nacionales de salud, para reducir los efectos de esta forma de contaminación.

El otro estudio, también liderado por IRD de Francia, trata del “Diagnóstico de la contaminación por el mercurio en la cuenca Iténez. Procesos geoquímicos y bioquímicos. Exposición de las poblaciones humanas”. El trabajo en este caso contempla que la cuenca binacional del río Iténez (Brasil - Bolivia) es afectada por actividades antrópicas conocidas por aumentar los riesgos de contaminación por el mercurio, como son la minería aurífera y la deforestación. En este estudio se realizó un diagnóstico de los niveles de contaminación por el mercurio de esta cuenca a través de una comparación de la situación en el río Iténez, colector de aguas procedentes de diferentes áreas degradadas, y en dos ríos situados en una cuenca poco intervenida (subcuenca de los ríos San Martín y Blanco).

El estudio consideró cuatro temas principales: 1) mapeo de las zonas degradadas y de las zonas potenciales de deposición del mercurio, 2) evaluación de las concentraciones de mercurio en los sedimentos de los ríos y lagunas, 3) en los peces de diferentes niveles tróficos y 4) en los pobladores ribereños a los ríos.

La conclusión del estudio es que: La problemática de la contaminación por el mercurio se resume en tres niveles críticos: 1) la tasa de aporte de mercurio en los sistemas acuáticos, 2) la tasa de transformación de este mercurio en el metil-mercurio (forma orgánica y tóxica) por los procesos de metilación y 3) la tasa de transferencia del mercurio a través de la cadena trófica.

Como se puede apreciar por lo anterior, con toda su belleza natural, y la vida que generan los ríos, con los bosques y su fauna terrestre y acuática, son portadores de un enemigo silencioso que se cierne sobre la población humana, la cual tiende a crecer con las migraciones internas atraídas a estos territorios, lo cual debiera motivar una cuidadosa atención de los servicios ambientales y de salud del país.