Comercio informal crece con puestos de ropa usada en Oruro

Oruro, (EL DIARIO).- El comercio informal crece con miles de puestos de ropa usada en Oruro, a pesar de estar prohibida la internación y la venta de esos artículos de uso. Hasta hace ocho años, sólo había 120 puestos en el mercado campesino Kantuta, pero ahora, no existe espacio ni siquiera en las calles aledañas.

Cada martes y viernes se puede observar gran cantidad de puestos de venta con esa clase de artículos. Hay ropa que se vende en fardos durante las primeras horas, mientras que cerca el mediodía, empieza la venta por unidad. El comercio ha crecido en Oruro, sin autorización de la Aduana ni de la Alcaldía.

La Cámara de Industrias de Oruro advirtió que existe “expansión del mercado informal y del contrabando”. El caso se puede ver en todos los mercados de esta ciudad, pero para los productores, los fabricantes o el comercio formal, “existe control de precios, de parte del Gobierno”

El gerente de la Cámara de Industrias, José Peñaranda, explicó que los empresarios tienen que lidiar con los productos brasileños y chinos, más aún, cuando durante los últimos meses, con las restricciones que se imponen para la compra de madera en el país.

De la misma forma, se aplican restricciones para la exportación de productos y el cierre de mercados internacionales, que impiden competir con los productos que legalmente se trata de impulsar en el territorio nacional. En otras palabras, “los precios de los productos bolivianos, no son competitivos, porque se está importando gran cantidad de productos, con etiqueta brasileña y china”, explicó.

Alrededor del mercado Kantuta, no solamente se puede apreciar puestos de venta de ropa usada, sino también la construcción infatigable de edificios nuevos, de tres, cuatro y cinco plantas, con garajes y tiendas, para la instalación de agencias de venta de esa clase de artículos.

La venta de ropa usada se vendía únicamente en el mercado Kantuta, pero ahora se ha expandido hacia la zona Sur, en el mercado Young, donde la feria se realiza cada domingo, también con miles de puestos. Una persona, que quiere comprar alguna ropa, calzados usados o juguetes, debe estar preparada con sombrero y lentes oscuros, para caminar horas y horas, hasta encontrar lo que quiere.

Antes, únicamente se apersonaban a esos puestos, la gente pobre, pero durante los últimos meses, se pudo advertir la presencia de personas de la clase media y alta, porque “a veces, se encuentran cosas buenas, nuevas, pero hay que buscar y visitar esos lugares, con mucho tiempo”.

El jefe de la Unidad de Defensa al Consumidor, sargento Juan Pedro Siles, dijo que se realiza el control para evitar la presencia de mayor cantidad de puestos, pero a veces es difícil. Hace tres días, los comerciantes empezaron a asentarse en calles céntricas, como en la calle Sucre, entre Brasil y Tejerina, con más de 50 puestos, sin autorización municipal.

El miércoles y sábado, en la feria formal de Oruro, el comercio es incontrolable. “Se han detectado 50 puestos, se han borrado las demarcaciones, pero el comercio sigue creciendo”, dijo Siles, al explicar que la ordenanza municipal 126/2005, prohíbe asentamiento de puestos en las calles de la ciudad.

Según el presidente de la Federación de Empresarios Privados de Oruro, Fernando Dehne Franco, explicó que hay normas que atentan contra la seguridad jurídica y ponen en riesgo el desarrollo productivo y social, legalmente establecido, ya que tampoco hay un incentivo ni seguridad para las inversiones en el país.