Unir a la oposición política, reto de Samuel Doria Medina

La meta de unir a la oposición, tal como se propone Samuel Doria Medina, jefe de Unidad Nacional, no es nada fácil, pero tampoco imposible.

La constancia de reunir a moros y cristianos en un Gran Frente o Frente Amplio toca intereses personales de políticos que sobrestiman su propia capacidad de conducir a la oposición y enerva, al mismo tiempo, a quienes buscan la re-elección en los comicios de octubre.

Navegar en estas dos agitadas corrientes no es placentero. Sin embargo el reto es convencer a los reacios para que se unan en un solo bloque, con el objeto de edificar cierta correlación de fuerzas, como alternativa de poder en las elecciones venideras.

Existen condiciones para llegar a buen puerto: a).- El ferviente deseo de la clase media, de recuperar con el voto, su espacio de clase y su derecho como clase, a ser partícipe del desarrollo nacional; b).- El ascenso de grupos sociales, que hoy alimentan la consigna de una nueva clase emergente, muy cercana a la clase media; unir ambas tendencias en el voto nacional sería otro factor que contribuiría al éxito de un Frente; c).- Según el Censo de Población y Vivienda 2012, un 67,3 por ciento de bolivianos habita en las ciudades, mientras que un 32,7 por ciento vive en el área rural. Cifras elocuentes, cuyo monto nos muestra cómo, en los últimos años, las grandes, medianas y pequeñas ciudades crecen y atraen precisamente a familias y personas que tenían sus raíces en el campo. Este es otro factor que debería ser tomado en cuenta, pues, de hecho, miles de campesinos han dejado de serlo y hoy son citadinos, por lo tanto, considerable fuerza como base social; d).- Parte de ese porcentaje que resiste aún en el agro, se desplazó a la ciudad de Santa Cruz. En efecto, se sabe que alrededor de 120 mil guaraníes, sobreviven a duras penas. Contingente de olvidados que se debería atraer, también como base social; e).- El desempleo toca a miles de ciudadanos, cuyas familias sufren aprietos económicos cuando no la miseria. Este sector, totalmente desamparado, es otro nicho que bien podría adherirse a un Frente de alternativa para el país y, lo más urgente; f).- Ningún partido político en vigencia podría, solo, hacer un buen papel frente al Movimiento Al Socialismo (MAS), razón que no debe ser pasada por alto y g).- La formulación de un Programa de Gobierno, inédito, novedoso y convencedor.

En fin, hay muchos otros factores que, analizándolos, deberían componer la oferta política, económica y social de cualquier Frente, dispuesto a participar con éxito, en los comicios de octubre próximo.

Queda por referirnos a las alianzas del Frente Amplio. Una, ya es realidad con el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR); otra, anunciada en silencio: la posible concatenación del Frente Amplio, con el Movimiento Democrático Social (MDS). También se especula que dirigentes del Movimiento Sin Miedo (MSM) estarían en la perspectiva de aliarse a Samuel Doria Medina, es decir al Frente Amplio.

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