Municipio paceño muestra su diversidad desde una apacheta

El DIARIO tuvo acceso a la Apacheta de Wakayllani, una curiosa formación natural, que muestra desde su altura la majestuosidad que encierra el municipio de La Paz y sus alrededores.

Según informó el investigador Oswaldo Rivera, el Gobierno Departamental de La Paz presentará este espacio con el título de “Parque Departamental”, con el objetivo de rescatar los valores geográficos y espirituales que permanecían escondidos entre los pliegues de las montañas.

El investigador realizó un estudio sobre la importancia que tiene la zona, por encargo de la Asamblea Departamental.

De acuerdo al informe que presentó el especialista, la Apacheta de Wakayllani, como su nombre lo indica, es el paso más elevado de un antiguo camino precolombino, de carácter local, establecido en la separación de dos vertientes: la que se dirige a la ciudad de La Paz y la que va a Río Abajo, en las proximidades de Lipari, teniendo la virtud de comunicar dos importantes espacios naturales.

Para ser un tanto más precisos, se halla a espaldas de la Muela del Diablo, otro de los importantes referentes de la hoyada citadina que nos alberga.

La zona de Wakayllani se convierte en un espacio donde se puede apreciar desde cualquier lugar, la belleza de la ciudad. Además su peculiar fuerza natural hace que el espacio pueda convertirse en uno más de los importantes sitios sagrados que tuvo La Paz desde los inicios de nuestra historia precolombina, donde el hombre reverenciaba a la naturaleza, por encontrarla tan superlativamente bella mostrando desde las alturas hasta la profundidad de sus barrancos.

Desde las alturas de Wakayllani y desde la base de la potente formación denominada Muela del Diablo, que se halla en sus cercanías, la vista recorre un panorama excepcional, el mismo que va variando según avanzan las horas del día, indicó Rivera.