Santiago de Chile, (EFE).- Una joven chilena de 18 años, su madre y una hermana fueron formalmente imputadas ayer, tras haber vendido una bebé de la primera por el equivalente a 113 dólares más los gastos del parto, informaron fuentes policiales y judiciales.
De acuerdo con la Policía, la joven de 18 años se enteró en febrero de 2013 de que estaba embarazada y, dos meses después, le reveló la situación a su novio, de 17 años, quien rompió el compromiso de guardar silencio y contó la noticia a la familia de la joven.